Ricardo Álvarez: «Los jóvenes tenemos muchos prejuicios a la hora de tener pareja»

Empresario de hostelería

Cristina Pinto

Viernes, 30 de agosto 2024, 00:19

Hace ya unos años que el malagueño Ricardo Álvarez empezó a construir su imperio de tartas de queso con 'La Cheesequería', que ya cuenta con ... cuatro establecimientos en la capital. Eso fue después de estudiar en Madrid y pasar por los fogones de Dabiz Muñoz o Mauricio Giovanini. «Pero en realidad yo soy cocinero y quería crecer en otro concepto más allá de la repostería», confiesa. Fue entonces cuando se embarcó en 'Fomo Bar', un bar con sello malaguita en plena calle Carretería donde desarrolla su lado más creativo en la cocina. Entre las nuevas aperturas, el mantenimiento de sus locales y la entrega por cuidarlos, este joven de 28 años tiene prácticamente su día a día ocupado. Pero siempre saca un ratito para sus amigos y el ocio. En este caso, no pone impedimento ninguno para hacer una de 'Las Granizadas' de SUR.

–¿Cuando eras pequeño ya cocinabas?

–En mi familia nadie se había dedicado a la cocina, pero a mí siempre me llamaba la atención. Desde siempre he sido muy creativo, me encantaban los puzzles o los legos... Cuando mis padres estaban fuera, mis hermanos y yo nos teníamos que hacer de comer; si preparábamos un bocadillo ellos se lo hacían a lo simple y yo siempre mezclaba todos los ingredientes que teníamos en la nevera. Siempre he desarrollado mi creatividad en la cocina. Aunque también quise ser arquitecto.

–¿Arquitecto?

–Sí, pero nunca he sido el mejor estudiante (ríe). A veces es mejor asumirlo que autoengañarse, así que con 18 años empecé a estudiar Dirección de Cocina.

–¿Me habías dicho que tenías hermanos?

–Una hermana mayor, que es funcionaria, y un hermano pequeño, que lleva trabajando conmigo dos o tres meses. Él es la persona que más me ha respetado en la vida, un chico muy humilde al que no le gusta mentir. Yo sabía que era una pieza que podía ayudar mucho en el trabajo.

–Defines a tu hermano como una persona humilde. Pero si hablas de ti mismo... ¿Qué virtudes destacarías?

–Humildad y generosidad. Lucho diariamente para que la gente que está a mi alrededor sea feliz y tenga lo que necesita. Por ejemplo, en mi equipo de trabajo hemos tenido problemas y yo siempre digo que hay que solucionarlos antes y no llevarlos a casa. Eso es salud mental y tranquilidad.

–¿En algún momento has necesitado acudir al psicólogo?

–He tenido muchos momentos en mi vida en los que he considerado que tenía que ir al psicólogo. Al final no sé si lo he hecho bien o mal, pero he conseguido salir sin pedir ayuda. A veces es complicado venirte abajo cuando tienes un negocio...

–Pero bueno, si hay un momento en el que necesitas parar...

–Es importante saber gestionar los problemas y asumir que ningún conflicto es tan grave como para que te genere ansiedad.

–Parece que tu vida gira en torno al trabajo, ¿cómo lo haces para tener tiempo de amigos, pareja y hobbies?

–Disfruto tanto con el trabajo que me lo tomo como un rato de ocio. He estado de vacaciones una semana en Cerdeña y no me ha pesado para nada volver, de hecho, hasta tenía ganas. Y, bueno, pareja no tengo y está claro que el principal problema es el tiempo. A mí me gustaría poder formar una familia, tener pareja y ser empresario.

–A veces da la sensación de que los jóvenes no estamos dispuestos a entregar nuestro tiempo para conocer a alguien.

–A mí lo que me pasa es que tengo 28 años y pienso que ya es una edad en la que no voy a conocer a alguien sólo por probar... No creo que esté para perder el tiempo. La verdad es que tenemos muchos prejuicios a la hora de conocer a alguien como pareja y a lo mejor es por eso que dejamos de tener en nuestra vida a personas que en realidad son encantadoras y que valdría la pena conocer. Pero es que me pongo a pensar en mi trabajo y no puedo perder tiempo con alguien que de primeras no me encaja; aunque claro, si no das la oportunidad nunca lo sabrás... También nos pasa con otras cosas como, por ejemplo, la gente que suele decir que no va al gimnasio porque no tiene tiempo; yo la verdad es que si no voy al gimnasio es porque no me da la gana. Al final si se quiere, se saca tiempo para todo.

–Nuestros mayores dicen que ya no aguantamos nada, que somos muy exigentes.

–Pues sí... Yo veo a mis padres y tienen sus planes independientes pero luego pasan mucho tiempo de calidad juntos y en pareja. La clave del éxito en una relación es sacar tiempo para uno mismo; pero cuando estamos solos buscamos constantemente compañía, y cuando estamos con alguien decimos que necesitamos más independencia. Las relaciones de hoy día son muy egocéntricas sólo existe el 'tú' o el 'yo'. Lo que pasa es que los jóvenes vivimos pensando tanto en el presente que se nos olvida que hay un futuro por delante... Mi padre, por ejemplo, con 25 años no había pisado Bali y ahora los jóvenes preferimos ir de viaje, cenar fuera tres días a la semana y luego queremos comprarnos una casa... Hemos asumido tanto que hay cosas tan difíciles de conseguir que nos evadimos de la realidad disfrutando el momento, pero estamos olvidando que en algún momento tendremos 40 años y que necesitaremos ahorrar para enfocar nuestra vida de otra forma. Estamos abusando del disfrute.

–¿Cuál sería tu verano perfecto?

–¿Mi verano perfecto?

–Bueno, el ideal, que dicen que la perfección no existe.

–Uf... A ver. ¿Y si te digo mi año perfecto?

–Adelante.

–Pues mira, mi año perfecto sería en el que saco tiempo para mí y para mis empresas. Uno en el que consiga que mi negocio esté equilibrado, pero mi vida personal también. Antes viajaba mucho y ahora me estoy casi obligando porque no hago el tipo de viajes que me gustarían... Me encantaría ir a Japón, China o Tailandia. Hace tiempo me recorrí Sudamérica durante dos meses con una mochila y creo que es algo que no podré volver a hacer. Quiero un equilibrio entre el disfrute y el trabajo, tanto mío como de los que están a mi alrededor. Siempre recuerdo una frase que me dice mi padre: no se puede vivir por y para el trabajo.