La Concepción, un jardín de proyección internacional
Jorge Loring y Amalia Heredia fueron los impulsores, a mediados del siglo XIX, de un enclave de ensueño
Ángel Escalera
Domingo, 17 de enero 2016, 00:21
El jardín botánico-histórico de La Concepción atraviesa por una situación de patente abandono, motivada por la falta de recursos y que ha supuesto la pérdida de cincuenta ejemplares, entre árboles centenarios y plantas, es conveniente dar un paso atrás en el tiempo y remontarse a la génesis de ese enclave. El jardín fue fruto de un viaje de luna de miel, el que hicieron por Europa Jorge Loring Oyarzábal y Amalia Heredia Livermore, hija del industrial Manuel Agustín Heredia. En ese periplo, que duró seis meses, se enamoraron de distintos jardines que vieron y decidieron crear uno similar o mejor en Málaga. Para ello, siete años después de su enlace nupcial compraron, sobre 1855, unos terrenos en el norte de Málaga y unieron varias fincas para disponer del suficiente espacio donde plantar especies exóticas.
Los marqueses de Loring, que eran cultos, refinados y amantes de las artes, contaron con la colaboración del jardinero Jacint Chamousset, que fue contratado y que seguramente se encargó del diseño del jardín. Chamousset seleccionó las especies y llevó a cabo las plantaciones. Esa labor le deparó muchos premios como se indica en los periódicos de finales del siglo XIX.
La zona del jardín histórico que hoy goza de gran prestigio y es referente nacional e internacional se hizo, en su mayor parte, con plantas traídas de jardines, palacios y fincas europeas que los Loring-Heredia conocieron durante el viaje que efectuaron por Europa para celebrar su boda. Así, según dice Blanca Lasso en el libro Personajes ilustres de Málaga, los marqueses tuvieron la idea de llevar a cabo un jardín paradisiaco en Málaga cuando contemplaron bellos jardines franceses, italianos, ingleses y suizos.
En contra de lo que se ha venido sosteniendo, la mayoría de los ejemplares que se plantaron en La Concepción no llegaron en la flota de barcos de los Heredia, a excepción de algunas palmeras traídas desde América. Gran parte de las plantas, conseguidas en jardines europeos, eran originarias de África, Europa y Asia;en menor medida eran típicas de América (fundamentalmente palmeras). El denuedo y el interés demostrado por Jorge Loring y Amalia Heredia transformó La Concepción en el mejor jardín europeo subtropical al aire libre.
Museo Loringiano
Además de por su riqueza botánica, La Concepción alcanzó proyección mundial gracias a los restos arqueológicos conservados en el Museo Loringiano, un templete de estilo dórico que se construyó sobre un mosaico romano descubierto en Cártama y que mostraba las hazañas de Hércules. Los marqueses de Loring se dedicaron a recuperar restos arqueológicos. El más relevante fue la Lex Flavia Malacitana, bronce con las leyes romanas que regían Málaga en el año ochenta.
Tras la muerte de Jorge Loring y de Amalia Heredia, sus descendientes empezaron a tener problemas económicos. La consecuencia fue que La Concepción fue adquirida en 1911 por Rafael Echevarría y Amalia Echevarrieta, un matrimonio de Bilbao, que incrementó el jardín y creó zonas nuevas. La notable colección de palmeras, cycas, bambúes, araucarias y ficus, entre otras plantas subtropicales, y su amplia variedad de fuentes, cascadas, puentecitos, albercas, casitas, invernaderos y estatuas hicieron que el jardín fuera declarado histórico-artístico en 1943. En la actualidad es Bien de Interés Cultural (BIC). El Ayuntamiento de Málaga adquirió la finca en 1990 por 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros) y la abrió al público en 1994.
No hay que dejar en el olvido que La Concepción ha sido lugar elegido para el rodaje de películas que escenificaban lugares exóticos. Entre ellas cabe citar Bambú, Los últimos de Filipinas, La mies es mucha, Alba de América, Erik, el vikingo, Los conquistadores del Pacífico, El tigre se perfuma de dinamita o El Puente de San Luis Rey.
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