ZIGOR ALDAMA
Viernes, 25 de septiembre 2009, 10:37
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Mao vuelve a ser un general en activo del Ejército de Liberación Popular de China. Pero no es que haya resucitado el 'Gran Timonel' para celebrar el 60 aniversario del país que fundó y participar en el desfile militar que se prevé espectacular. Se trata de otro Mao. Concretamente, del nieto de aquel que tenía Zedong como nombre de pila.
Mao Xinyu, además, no es un general cualquiera. A sus 39 años, es el más joven que haya tenido nunca en sus filas el Ejército chino, y el único nieto varón reconocido del líder comunista, que no tuvo que someterse a la política de hijo único aplicada tras su muerte. Así, el revolucionario comunista tuvo tres niños y dos niñas, y se le atribuyen unos cuantos más nacidos durante la Larga Marcha, entre los años 1934 y 1935. Pero sólo Xinyu tiene el honor de lucir el apellido de su abuelo.
Según el diario oficial 'Chanjiang Daily', Mao Xinyu acudió ayer a su primer acto oficial como general en Pekín. «Estoy gordo», reconocía en una entrevista. «Para perder peso voy a la montaña y nado. Nadar es mi deporte favorito, como el de mi abuelo». Las coincidencias no terminan ahí: a ambos les gusta el cerdo a la brasa.
Xinyu no rehuye a la prensa ni esconde su linaje. De hecho, es uno de los principales conocedores de la estrategia de su abuelo, y ha trabajado como investigador en la materia en la Academia de Ciencias Militares. Incluso, en un momento en el que la imagen del Mao original está cayendo en el olvido, cuando no en la crítica más ácida, Xinyu se ha desmarcado con la publicación del libro 'Abuelito Mao Zedong', que muestra la cara más amable y hogareña de quien llevó a más de 30 millones de personas a la muerte con la Revolución Cultural.
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Antiguo camarero
Mao Xinyu apuntaba alto. En 2004 fue nombrado miembro del principal órgano asesor del Gobierno y ostentaba rango de coronel. Y eso que nunca creyó ser capaz de ingresar en las Fuerzas Armadas e incluso trabajó de camarero en el primer hotel Shangri-La de la capital china.
La noticia llega días antes de que China celebre su 60 aniversario. El desfile por la avenida Chang'an mostrará la última tecnología militar del país, que ya ha cerrado los focos de tensión, como Tíbet. No parece que Xinyu vaya a introducir ninguna novedad a ese respecto. Será una cara amable sobre un traje verde cubierto de charreteras.
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