Una de las condenas firmes pesa sobre el Banana Beach

De las tres promociones que quedan fuera de ordenación en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella sólo sobre el edificio Banana Beach pesa una sentencia de anulación de la licencia de obras ratificada por el Tribunal Supremo. El permiso para levantar esta construcción fue concedido por el Ayuntamiento en 1998, año en el que la Junta de Andalucía impugnó la licencia y solicitó la suspensión cautelar de las obras. La paralización fue desestimada por los juzgados en mayo del año 2000 y cuatro años más tarde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anuló la licencia. El Consistorio marbellí recurrió al Supremo, que rechazó el recurso en noviembre de 2006. En marzo de 2007 el Gobierno autonómico pidió la ejecución de la sentencia.

En el caso de Río Real, la Junta impugnó en marzo de 1998 la licencia urbanística sobre cuatro de los bloques de viviendas de la promoción, solicitando a su vez la suspensión de las obras. En septiembre de ese mismo año, el TSJA desestimó una vez más la medida cautelar de paralización de la construcción, aunque en enero de 2004 el mismo tribunal decretó la anulación de la licencia. En marzo de 2008, diez años después de impugnar el permiso urbanístico, la Administración autonómica pidió la ejecución de la sentencia.

La tercera promoción que queda fuera de ordenación en el nuevo PGOU comprende una treintena de apartamentos, garajes y piscinas en la zona de La Víbora cuya licencia de edificación fue impugnada por el Gobierno andaluz en septiembre de 2003. Es uno de los cerca de 200 procesos judiciales pendientes de resolución sobre permisos urbanísticos concedidos por el Ayuntamiento de Marbella que vulneraban la legalidad al otorgarse al amparo de un planeamiento que nunca entró en vigor.