Dragados S.A. construirá la nueva terminal del aeropuerto del Peñón

En los Acuerdos de Córdoba de 2006, los gobiernos de España, el Reino Unido y Gibraltar dieron luz verde el uso conjunto del aeropuerto del Peñón y decidieron acometer obras de ampliación para ofertar un mayor número de rutas de gibraltareños y campogibraltareños.

El ministro principal, Peter Caruana, detalló en rueda de prensa a finales del pasado año el proyecto que de la nueva terminal que se extendería sobre una superficie de 20.000 metros cuadrados, frente a los 5.000 de que dispone la actual. Su inicio estaba previsto para octubre de 2007 y su finalización será a finales de 2008. Sin embargo, hasta dentro de dos años no estará en funcionamiento.

También el presupuesto difiere. Aunque las primeras cifras hablaban de una inversión de unos 24 millones de libras (36 millones de euros), finalmente la suma se ha disparado hasta los casi 60 millones de euros.

Contrato

El Ejecutivo del Peñón ha asegurado que firmó el pasado viernes el contrato para la construcción de la nueva terminal del aeropuerto de Gibraltar, y detalló a la compañía las facilidades.

La constructora Dragados S.A. fue la empresa que ganó el concurso de acuerdo con los trámites exigidos por la Unión Europea.

El contrato, según el Gobierno de Gibraltar, se amplía para la construcción de la nueva terminal y las carreteras y edificios, incluyendo la sección de una nueva carretera entre el cruce de la frontera y la puerta comercial, la pista del aeropuerto y los aparcamientos, así como nuevas facilidades para el tránsito de mercancías.

El contrato asciende a 59 millones de euros, y Dragados S.A. se compromete a terminar los trabajos en abril de 2010.

La nueva terminal será una atractiva y moderna estructura de cristal y acero, de dos plantas y en la primera de ellas se situarán oficinas, los dispositivos para la seguridad y control de los pasajeros y otros servicios como cafeterías y tres carruseles de equipaje.

La financiación de este proyecto correrá a cargo del Peñón, aunque el Reino Unido y España pedirán fondos europeos para contribuir en la construcción.