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La policía constata una reducción de hurtos en plena calle desde que está la videovigilancia, efecto que ahora quieren lograr los comercios. / SUR
Los comercios se blindan ante los hurtos instalando cámaras y cajas fuertes
MÁLAGA

Los comercios se blindan ante los hurtos instalando cámaras y cajas fuertes

La Junta subvenciona por primera vez la instalación de medidas de seguridad en las tiendas mediante ayudas de hasta el 50% de su coste con un máximo de seis mil euros Más de 23.000 negocios de la provincia podrán solicitar estos dispositivos

JUAN CANO

Lunes, 21 de septiembre 2009, 10:09

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«¿Tiene usted cámara de vigilancia?». Es la primera pregunta que formula la policía al entrar en un establecimiento que ha sufrido un robo. Si la respuesta es afirmativa, las posibilidades de éxito para los agentes se multiplican. Las imágenes captadas por estos dispositivos suelen ser de gran ayuda para los investigadores, sobre todo en el caso de los hurtos, en los que los autores actúan siempre a cara descubierta. Sin embargo, en el pequeño y mediano comercio, la contestación a esta pregunta suele ser «no». Los equipos son caros y su instalación, muy costosa.

Para aligerar un tanto la factura, la Junta de Andalucía ofrece este año, por primera vez, una posibilidad a las pymes para blindarse ante los amigos de lo ajeno. El Gobierno autonómico financiará la adquisición y colocación de sistemas antirrobo con subvenciones de hasta el 50% de su coste, con un máximo de seis mil euros por establecimiento.

El trasfondo de esta iniciativa es la sangría diaria de hurtos que sufren los comerciantes. Los cálculos de la patronal indican que los delincuentes se llevan el 5% de la facturación anual de estos negocios, un pellizco de los beneficios que, en el caso de las empresas más pequeñas, puede resultar muy indigesto.

En Málaga, donde los hurtos han crecido en el último año, muchos comerciantes esperan estas ayudas como agua de mayo. De hecho, fue la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), que representa a más de siete mil negocios de la provincia, la que promovió esta iniciativa y se la trasladó a su hermano mayor en la región, la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (Ceca), quien hizo lo propio ante la Junta, explicó a SUR el presidente de Fecoma, Enrique Gil.

Según los cálculos de la patronal del sector, más de 23.000 comercios malagueños podrán pedir estas subvenciones, cuyo plazo de solicitud comienza el 1 de enero de 2010. Las ayudas están destinadas a mejorar la seguridad de los establecimientos con un amplio espectro de medidas. Los comerciantes podrán demandarlas para instalar cajas registradoras con cámara de grabación, sistemas de videovigilancia, barreras antihurto, puertas de seguridad o cajas de caudales.

Ante el aumento de los robos, muchas tiendas se han adelantado a las subvenciones y ya se han blindado contra los ladrones. Así lo confirma el presidente de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada en Málaga, Federico Sánchez, quien estima que la instalación de alarmas, videovigilancia y arcos detectores en comercios se ha incrementado en torno al 10% en el último año. «Los hurtos son muy difíciles de evitar, pero las cámaras, por ejemplo, tienen muchas veces un carácter disuasorio,. Los ladrones suelen irse a las tiendas con menos seguridad», dice.

Inquietud en el sector

El representante del gremio de la seguridad privada en Málaga valora la iniciativa de subvencionar los equipos. «Nosotros detectamos esa inquietud por parte de los comerciantes, que solicitan presupuestos, aunque hay muchos que se echan para atrás, pese a que los sistemas son mucho más baratos que hace unos años», aclara Sánchez. «El problema para ellos -continúa- es que si aumenta el hurto y las ventas de los comercios disminuyen, es difícil que puedan permitirse esta inversión, por pequeña que sea, así que es positivo que existan ayudas».

La policía, por su parte, trata de hacer frente a los robos con más presencia en las calles y agentes especializados. La Comisaría Provincial creó el pasado mes de mayo un Grupo de Hurtos para combatir esta infracción. El jefe de esta unidad, el inspector Ángel Naranjo, también observa el carácter disuasorio de las cámaras. En su opinión, las sustracciones de artículos en establecimientos han aumentado al mismo ritmo que han descendido los hurtos al descuido de carteras o bolsos tras la implantación en las calles de las cámaras de videovigilancia en el centro. La idea es trasladar ahora esa sensación de estar vigilados que tienen los ladrones al caminan por determinadas calles al interior de los comercios.

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