Una chica real de 90-70-100

Irene Cuello es una chica «normal, como la vecina de arriba, como la que te encuentras por la calle...». Orgullosa de su 90-70-100, en unos días lucirá palmito en bikini para una sesión de fotos en Ibiza. «¡Como una famosa!», dice emocionada. La joven malagueña, de 24 años, ha sido elegida la nueva imagen de una campaña de publicidad de la marca de belleza Dove. La única condición para ganar: ser una mujer real, «no un saco de huesos», puntualiza.

Y ella lo es. «Tengo mis curvitas y me siento muy atractiva», asegura esta joven, «guapa de cuerpo y de mente». Se cuida, hace ejercicio y come equilibradamente. «Pero no me privo de nada», admite. Mide 1,67 centímetros y pesa unos 62 kilos, kilo arriba, kilo abajo. No lo tiene muy claro... «porque no estoy obsesionada con esas cosas». «Si yo me veo bien como estoy, ¿qué clase de cintura tienen las chicas de 90-60-90? No lo entiendo», se pregunta. Y, además, está convencido de que a los chicos les gusta «que haya donde agarrar».

Esa confianza en sí misma y una energía arrolladora -«¡hablo mucho!», advierte durante la entrevista- le hizo destacar entre las 1.800 aspirantes a protagonizar la campaña de anticelulíticos de la firma. «Somos las mujeres reales las que usamos este tipo de productos, ¿por qué siempre ponen a chicas a las que no les hace falta? Esta iniciativa es estupenda», dice.

Ella se presentó al 'casting' tal y como es, sin ningún retoque, sin maquillar, «natural». «Irene muestra la esencia de lo que realmente buscamos. Es una chica alegre, segura de sí misma y que irradia felicidad», resaltó la marca tras su elección. Y también es «un poco hiperactiva», reconoce ella misma. Estudia Educación Infantil, hizo parte de Turismo, es esteticista, quiromasajista... «¡un montón de cosas!».

Le ha subido la autoestima

Por si fuera poco, cada vez que puede se escapa a algún 'casting', rueda un corto con los amigos o se cuela en un spot. «En una ocasión vi que estaban rodando un anuncio de unas clínicas dentales y les pedí que me dejaran salir, sin cobrar. Lo hago por diversión», cuenta la joven. Ya lo dice su madre y su novio: «Lo que tú no consigas hija...».

Ahora, con Carmen y Jisette, las otras dos mujeres seleccionadas, Irene Cuello pondrá cara y cuerpo al nuevo Kit Anticelulítico de Dove. Confiesa que le ha subido «la autoestima» y le ha «alegrado la vida», pero además ve esta oportunidad como «un escalón más» al mundo de la publicidad y la televisión, donde sueña con abrirse un hueco. «No me pongo barreras». Su próximo reto: aparecer «aunque sea de figurante» en una serie. «No seré Penélope Cruz, pero puedo intentar hacerme un sitio con pequeños pasos», afirma.