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Años 20: Procesión del Cristo de la Buena Muerte que tallara Pedro de Mena, acompañado por la imagen de María Magdalena. ARCHIVO DE LA COFRADÍA
Mena: Enraizada en la alta nobleza
Historia

Mena: Enraizada en la alta nobleza

La actual congregación de Mena es fruto de la fusión de las hermandades del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de la Soledad en el año 1915

Andrés Camino

Málaga

Jueves, 14 de abril 2022, 01:01

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte se fundó en 1862 en la parroquia de Santo Domingo. Su vida espiritual resultó muy pobre en los primeros momentos. No obstante, ésta se transformó cuando se cambió el Crucificado titular por el Cristo de Pedro de Mena y Medrano. A partir de esta situación, se produjo un fuerte impacto devocional y artístico que determinó que se decidiera procesionar a la imagen en 1883 y 1884.

El 22 de agosto de 1915 se fusionó con la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad fundada en el siglo XVI, pasando a convertirse en la 'Real y Pontificia Congregación de Cultos y Procesión del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Soledad', siendo designado primer hermano mayor Ricardo Gross Orueta, marqués de Casa Loring. En 1927, La Legión Española realizó su primera guardia al Cristo de la Buena Muerte y, tres años después, escoltó en la procesión al proclamado como su 'Protector'.

El 11 y 12 de mayo de 1931 fueron incendiadas la inmensa mayoría de iglesias y conventos. La parroquia de Santo Domingo no fue una excepción. En el antiguo templo de la orden de predicadores desapareció la imagen de Pedro de Mena, de la que sólo pudo salvarse una pierna y otros fragmentos de una mano gracias a la intervención del escultor Francisco Palma García.

Tras las Guerra Civil, la junta de gobierno de la congregación confía al hijo de éste, el también escultor Francisco Palma Burgos, la nueva hechura del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, realizándola entre 1940 y 1942. Igualmente, asumió la talla de María Magdalena, situada a los pies del Crucificado desde 1945.

Su primera salida se llevó a cabo el Jueves Santo de 1942, a las cuatro de la tarde, desde la iglesia del Santo Cristo, lugar en el que se hallaban depositados los restos mortales de Pedro de Mena desde el derribo del convento del Cister en el siglo XIX. La imagen iba sobre un trono provisional preparado por el propio Palma Burgos, quien había aprovechado elementos del anterior que realizara su progenitor.

La Legión reanudó las guardias a su Protector en 1943, tras un paréntesis de doce años a causa de los consabidos acontecimientos. En ese mismo año, construyó Palma Burgos el actual trono del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

El Jueves Santo de 1974, el Cristo fue portado a hombros de los caballeros legionarios, por así aprobarlo la junta de gobierno que, por entonces, presidía José Gonzá lez Ramos.

1974. La Soledad salió en unas sencillas andas. ARCHIVO DE LA COFRADÍA

El cartel de la Semana Santa de 1977 estuvo dedicado al Santísimo Cristo de la Buena Muerte, según una fotografía de Arenas. Era un homenaje que la Agrupación de Cofradías tributaba a este fotógrafo tras su fallecimiento.

Al año siguiente, el rey Juan Carlos I recibió a una comisión de cofrades al cumplirse el L Aniversario de la vinculación de la Congregación con La Legión.

En el pregón de Semana Santa de 1984, pronunciado por Manuel Alcántara, figuró en el escenario el Crucificado de Palma Burgos. En ese mismo año, el congregante Félix Revello deToro realizó un óleo del desaparecido Cristo de Mena, considerándose por los críticos una de las aportaciones pictóricas más importantes efectuadas en la Semana Santa de Málaga.

La imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte fue intervenida por María Teresa Real Palma, del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, en 1999 y 2000. Un año después, el artista malagueño Rafael Ruiz Liébana restauró y doró el trono.

Y en el año de 2011, el trono del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas fue uno de los participó en el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en el mes de agosto en Madrid, junto con el también malagueño de Jesús del Prendimiento, dejando momentos para la historia.

Nuestra Señora de la Soledad

Como se citó anteriormente, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad es más antigua. Se constituyó bajo la protección de los religiosos dominicos en la iglesia conventual de Santo Domingo a mediados del siglo XVI. Al parecer, en el año 1579 se encontraba en el recinto cenobial, dado que en un documento notarial se hacía referencia a su existencia. La procesión que esta venerada titular efectuaba constituyó uno de los puntos culminantes en la celebración de la Semana Santa. El presbítero Cecilio García de la Leña afirmaba en sus Conversaciones Históricas Malagueñas: «que es el simulacro de la mayor veneración del pueblo».

Durante el siglo XVII tuvo una gran pujanza al adscribirse la nobleza local y al estar bajo su tutela las Hermandades de las Lanzas y del Santo Sudario. Asimismo, los afiliados de la Hermandad de San Vicente Ferrer decidieron en 1646, sacar la imagen del santo en la procesión que realizaba la Virgen de la Soledad en la jornada del Viernes Santo. En el año 1687, ganó un pleito a la denominada Hermandad de la Soledad, de la parroquia de San Juan Bautista, al coincidir la misma advocación en ambas titulares. Esta última tuvo que cambiar su denominación por la de 'Dolores'.

A partir de 1756, se obtuvo la 'Misa de Privilegio', una concesión papal que permitía el oficio de la misma el Sábado Santo.

Según Llordén y Souvirón este permiso se debía a la intercesión de la sagrada titular en el salvamento de la tripulación de una fragata de la Armada española frente a las costas malagueñas.

En el siglo XIX, la cofradía no sufrió los rigores de la Desamortización, permaneciendo en la capilla (primera de la nave derecha) que venía ocupando, presumiblemente, desde el tiempo de su fundación.

En este período, mantuvo el empuje de antaño, realizando el septenario dedicado a la Dolorosa, las salidas procesionales y la Misa de Privilegio.

En un ejemplar del periódico El Avisador Malagueño de 1851, se anunciaba que los hermanos habían acordado sacar en procesión «el Viernes Santo en la noche á su Soberana Efigie (…)». Se recordaba, igualmente, que: «El Sábado de Gloria, á las doce en punto de la mañana, se celebrará en la capilla de Ntra. Sra. la misa de privilegio, con toda solemnidad».

En esta época, tenía por norma, cuando se sacaba en procesión a la Dolorosa, hacer estación penitencial en el interior de la Santa Iglesia Catedral. En los años que no se realizaba el desfile, como en 1870, se organizaba un acto religioso en los que intervenían reputados oradores y se interpretaba el 'Stabat Mater' de Rossini.

Contó en sus filas con miembros pertenecientes a familias de la alta burguesía local, como los Heredia, Crooke, Huelin, etc.

Como anteriormente se refirió, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte llegaron el 22 de agosto de 1915 al acuerdo de constituirse en una sola entidad.

Tras los sucesos del 11 y 12 de mayo de 1931, los hermanos de la congregación reunieron algunos trozos de la imagen de Nuestra Señora de la Soledad y por acuerdo de junta de gobierno, se encargó al escultor antequerano Francisco Palma García su restauración. Una vez concluida, se solicitó en 1932 al Cabildo catedralicio colocar la Dolorosa en una capilla del primer templo, petición que fue concedida.

Esta talla de la Virgen se atribuía al círculo malagueño del XVIII, aunque debió existir una hechura anterior, posiblemente de la época fundacional. A la que hoy se rinde culto público, es una talla anónima antequerana, del siglo XVIII.

La congregación organizó en 2006 una serie de actos con motivo del 250º. aniversario de la vinculación con la Armada Española y del otorgamiento del título pontificio. Este año, la junta de gobierno ha aprobado el inició de los trámites para obtener del Obispado la coronación canónica para la Virgen de la Soledad.

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