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Ester Requena
Sábado, 29 de noviembre 2014, 02:23
Ropa, zapatos y complementos de temporada en perfecto orden. La tienda tiene mucha luz, manda la decoración y los escaparates están estudiados al milímetro. Las dependientas son amables y la música que suena de fondo es actual. A primera vista puede parecer una de las miles de tiendas que tiene Zara por la geografía española. Pero no, por más que a la cadena Mulaya se la conozca como el 'Zara chino'. Una comparación que a los responsables de esta empresa española, aunque con capital asiático, no les hace mucha gracia. Una cuestión de marketing.
Como Inditex, Mulaya también ha dado con la tecla para vender en nuestro país... y mucho: ropa con las últimas tendencias a precios muy, muy baratos, como camisetas a 4 euros y vestidos y vaqueros de distintos modelos a 10. De hecho, el precio medio de sus prendas se queda en 9,95 euros.
Con esas cifras no han necesitado darse a conocer con campañas publicitarias para que las 'fashionistas' hablen maravillas y se dejen allí buena parte de la nómina. Su mejor publicidad ha sido el boca a boca. Pero también las miles de 'bloggers' que hablan en internet de sus últimas adquisiciones por precios «tirados». Con la crisis económica, la ropa 'low cost' se ha puesto de moda: si antes se presumía de marcas, ahora se alardea de comprar barato... y que no lo parezca.
No en vano, los españoles adquieren el doble de ropa que hace diez años, pero gastan igual. Así que han proliferado las tiendas y cadenas como Mulaya. Aunque la empresa ha declinado hablar de su modelo de negocio para este periódico, los expertos estiman que ha tenido un crecimiento del 30% solo en el último año. Y sus tiendas, siempre con clientela en las cajas, dan fe de ello. Incluso la televisión se ha rendido a sus colecciones: sus prendas forman parte del estilismo del programa 'Todo va bien', que presentan Edurne y Xavi Rodríguez en Cuatro. Un ejemplo de su éxito lo dejó patente la colaboradora María Lama, que lució un kimono en tono coral que se convirtió en una de las piezas más vendidas del día: quedó fuera de stock en apenas una hora.
Desde que abrieron su primer espacio en 2003 en Madrid, Mulaya no ha parado de crecer. Ya llevan 26 y han puesto su pica en Barcelona y Valencia, además de Ciudad Real. «Gracias al esfuerzo por parte de sus integrantes y la calidad en sus productos, se ha hecho un hueco en las principales firmas de ropa 'low cost'», recalcan en su página web. También han dado el salto a los principales centros comerciales de Madrid, como Parquesur, el que más visitantes recibe en España. Su expansión por el resto del país no se hará esperar y se especula con que en 2015 llegarán incluso a Canarias. Mientras tanto, donde todavía no están hacen el negocio por Internet.
El 'efecto Primark'
Al frente de Mulaya se encuentra Lisa Baso. Curiosamente, como Amancio Ortega, la máxima responsable de la empresa textil rehúye de los focos. Ni siquiera se le conocen fotografías y no quiere que ni se la nombre. Lo poco que ha trascendido de Bao es que es una amante de la moda desde pequeña y que se patea ferias para estar al día de lo que se cuece sobre las pasarelas. De ahí saca sus ideas para las colecciones. Ella se encarga de puntualizar que se venden solo en España porque no tienen tiendas en China.
Su modelo de negocio recuerda al que algunos especialistas ya han denominado como 'efecto Primark'. Un exitoso ejemplo: tiene casi 300 tiendas en todo el mundo -40 en España-, distribuye 600.000 kilos de prendas al día y hace una facturación de 360 millones de euros. La cadena irlandesa ha creado estilo y Mulaya hace esencialmente lo mismo. Copian y adaptan las tendencias de las pasarelas en tiempo récord y lo ofrecen a un precio mil veces más barato.
Continuamente están ideando nuevas piezas y cada semana ponen más prendas a la venta, lo que difícilmente ocurre en otras cadenas textiles. Y la mayoría de sus colecciones lucen en su etiquetas el lema «fabricado en España». Bien claro. Porque si algo les espanta en Mulaya es el estereotipo de tienda china. Y parece que lo han conseguido.
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Julio Arrieta, Gonzalo de las Heras (gráficos) e Isabel Toledo (gráficos)
Jon Garay e Isabel Toledo
Daniel de Lucas y Josemi Benítez (Gráficos)
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