Cavas y vinos

Estrena el nuevo año llenando tu copa con los mejores vinos y cavas del mercado

En este sentido, os voy a hacer un spoiler: dejad de hacerlo. No por nada, sino porque, en realidad, no hace falta entender (o fingir entender) para disfrutar de una buena copa. Con un poquito de ensayo y error es suficiente para encontrar una variedad que nos guste y que nos acompañe en las ocasiones más importantes, como por ejemplo la cena de Nochevieja, que ya casi tenemos encima.

¿Y para las uvas? Pues, como te puedes imaginar, toca tirar de un clásico con el que es imposible equivocarse: el cava. Que sí, que el champán está muy rico y es muy sofisticado, pero ya te digo yo que con un buen cava en la mesa no vas a echar de menos ninguna etiqueta francesa. En otra cosa no, pero en esto, por suerte, los españoles estamos cada vez más cerca de alcanzar un gran acuerdo nacional. Ojalá.

Pero me voy por las ramas. Y me temo que, de nuevo, otra vez me he enrollado más de la cuenta. En fin, que como ves, hoy la cosa va de buenos vinos y buenos cavas con los que celebrar en la mejor compañía la llegada del nuevo año 2024. Así que, sin más dilación, os dejo con esta selección para que os presentéis en la mesa del día 31 de diciembre con una botella que dejará a todos boquiabiertos. ¡A por ellas!

Empezamos con el tempranillo más vendido de Amazon, con D.O.Ca Rioja y un periodo de maduración en barrica de 24 meses. Marqués de Riscal Reserva es un vino de atractivo color cereza procedente de viñas plantadas en los años 70, en la localidad alavesa de Elciego. Tiene un final largo con ecos balsámicos, así como pequeñas notas a regaliz y canela. Se presenta en un elegante estuche cilíndrico con detalles dorados.

De la mano de Oferplan traemos una oferta de 6 vinos de Monte Real Gran Reserva. Crianza de 24 a 30 meses en barricas de roble americano. Es uno de los vinos más representativos de los valores de la icónica marca. Su precio es de 69 euros, gracias al descuento del 43%.

También merece mucho la pena echarle un ojo a este Castillo de Monte La Reina, que viene un pack de 2 botellas, perfecto para regalar y regalarse. Se trata de un crianza que ha permanecido 6 meses en barrica de roble francés, de donde saca unos característicos acentos torrefectos pero con un fondo aromático más suave, que lo hace fácil en el paladar.

Otro vino ideal para un regalo sencillo pero de lo más resultón, gracias a su estuche de madera con grabados. El Zoccolaio es un vino fresco y con cuerpo que combina varios tipos de uva, entre las que merece la pena destacar la presencia de Merlot y Cabernet Sauvignon. Tiene notas con un leve efecto picante y trazas agradables de ciruela.

Esta Gran Reserva de Beronia llama la atención por su potente mezcla de aromas, entre los que se descubre sin esfuerzo los frutos secos y un delicioso fondo de chocolate. Es un caldo de color rojo profundo que deja en la boca un leve recuerdo a planta de tabaco, con mucho cuerpo. Te irá de lujo para maridar con sabores fuertes, como carnes a la brasa o quesos curados.

Con esta edición limitada, la archiconocida marca Codorniú homenajea al arte modernista catalán, presentando una botella con una decoración exquisita que contiene un excelente brut elaborado a base de macabeo, xarel·lo y parellada, a las que en esta ocasión tan especial se añade un toque de chardonnay. Te lo recomiendo tanto para el brindis de las uvas como para un aperitivo improvisado.

En este estuche de Laietà nos encontramos con un cava que ha pasado por 30 meses de crianza y que enamora con sus tonos amarillo pálidos, llenos de reflejos dorados. Si te lo acercas a la nariz encontrarás una exquisita mezcla de almendra, frutas rojas y flores aromáticas, que convierten en la boca en un fresco seco y lleno de matices que perduran bastante tiempo.

Terminamos con un Gran Reserva de la firma Juvé & Camps, que es una de las productoras de cava más valoradas de España. Estamos ante un clásico de finura y buen gusto elaborado a partir de viñas 100% ecológicas, que ha pasado por un proceso de crianza que se extiende como mínimo a lo largo de 36 meses. Se le reconoce por sus trazas cítricas y un cierto recuerdo al pan tostado, que se acompaña de unas burbujas cremosas.