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ORANGE AUTÓNOMOS

La locura de ser autónomo: ¿es verdad que los ‘fríen’ a impuestos?

El 43% de los trabajadores por cuenta propia se siente agobiado por su elevada presión fiscal

G. Toca

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Mencionar los impuestos a un autónomo es darle donde le duele. Como indica el informe de Adecco e Infoempleo, los tributos les preocupan incluso más que encontrar clientes. El único capítulo que les quita más el sueño son las cargas sociales y administrativas que, por supuesto, incluyen también la dimensión fiscal. 

Entre estas cargas sociales, ocupan un lugar esencial la cobertura social del autónomo y la de sus empleados y, entre los trámites administrativos, va a ocurrir lo mismo con la engorrosa declaración trimestral del IVA y anual del IRPF o el impuesto de sociedades. Los autónomos buscan asesoramiento administrativo, precisamente, para que les ayuden a gestionar y entender esa maraña regulatoria y las relaciones con una administración que habla en su propio idioma.

Pero si los impuestos, en general, escuecen a cualquier profesional por cuenta propia, seguramente el punto que más les indigna es la tasa o cuota mensual mínima, que acaba de volver a subir, a pesar de que la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, ATA, realizó un sondeo el año pasado en el que algo más del 80% de los encuestados se negaba a que aumentase en 2019. La realidad, sin embargo, es que este año, en cifras anuales, pagarán 64 euros más si son personas físicas y 83 euros más si operan mediante una sociedad. 

A los autónomos les preocupan más los impuestos que encontrar clientes.

España vs Europa: más tasa pero (normalmente) más cobertura social

La cuota se encuentra entre las más altas de Europa, a pesar de que la renta española ni siquiera llega a la media de la UE, un umbral que solo superan cuatro de las 17 comunidades autónomas. Hablamos de Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña. Dicho de otro modo, los autónomos españoles tienen que esforzarse más que los de muchos países europeos para ganar lo mismo después de pagar impuestos, y lo asombroso es que algunos lo consiguen. Por eso, Orange celebra la forma en la que se enfrentan a desafíos en su iniciativa Nacidos para ser autónomos, con la que quiere solidarizarse y rendir un pequeño homenaje al espíritu especial que tiene este colectivo.     

Otro aspecto de la tasa mensual que los autónomos consideran injusto es que, a diferencia de lo que sucede con los impuestos de los demás trabajadores, no es progresiva.  Cuando los profesionales por cuenta ajena tributan, los que más ganan pagan un porcentaje mayor de impuestos. Cuando lo hacen los autónomos, la tasa es la misma para todos con algunas excepciones -temporales- para colectivos muy específicos.

Las excepciones afectan a los que se benefician de la tarifa plana. Hablamos de autónomos que lo son por primera vez o que no estuvieron dados de alta en los dos o tres años anteriores.  Ellos disfrutarán, esencialmente, de una tasa reducida que comenzará, como mínimo, en 60 euros mensuales y se irá elevando progresivamente, a lo largo de los tres años siguientes, hasta superar los 280 euros al mes. 

Es verdad que los autónomos mejor informados no dedican mucho tiempo a quejarse de los impuestos en general y de la tasa mensual en particular. Protestan, por supuesto, cuando hace falta, pero asumen, rápidamente, que tienen que contar con ellos, que son tan parte de sus negocios como los ingresos y que es necesario financiar el estado del bienestar que tanto nos beneficia a todos. 

Saben que, si su cuota mensual es más alta que la de muchos países europeos, la cobertura que les ofrece el estado, generalmente, también es mayor. Además, y como gran novedad, sus impuestos les van a permitir acceder, a partir de ahora, a la prestación por desempleo casi en las mismas condiciones que los profesionales por cuenta ajena. ¡La igualdad cada vez está más cerca!

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Orange. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.