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Esta Navidad el móvil se sienta a la mesa

Compartir las pantallas en familia ofrece nuevas formas de diversión y ayuda a educar a los menores en el uso de las nuevas tecnologías

Content Factory

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Que no se debe usar el móvil durante las reuniones familiares es una de las advertencias, a mayores y pequeños, más escuchadas durante las Navidades de los últimos años, casi tanto como la inexcusable felicitación o el chiste de moda ese año. Sin embargo, el problema está mal enfocado: no es cuestión de evitar el uso de la tecnología sino de compartir la experiencia entre todos para enriquecer ese rato juntos y aprender con ello.

Según un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre el uso y la influencia de Internet, el móvil y las redes sociales en los ámbitos personales y familiares, el 68% de los españoles cree que el uso de las nuevas tecnologías produce un impacto negativo entre padres e hijos. Además, el desconocimiento en muchos casos lleva a una demonización: un 84% de los padres considera que debe ponerse las pilas para ayudar y proteger a sus hijos en ese campo, en las escuelas se imparten asignaturas específicas y la Policía ofrece charlas para informar a los adolescentes sobre los riesgos que esconden las redes sociales. Sin embargo, se pasa por alto una cuestión básica: cuanto más compartamos en familia esas nuevas tecnologías más racional, práctico y responsable será el uso que de ellas hagan los menores.

Muchos pediatras coinciden en que la prohibición total de la tecnología a los niños puede llegar a ser contraproducente. “La tecnología es la única manera de expandir significativamente el acceso al conocimiento”, asegura en este sentido el director de Educación y Habilidades de la OCDE, Andreas Schleicher. Por ello, sin abandonar nunca la necesaria prudencia, es importante que los más jóvenes no perciban  las pantallas como algo peligroso o de uso indebido cuando se está con otras personas, pues con ello se fomenta que se aíslen para su disfrute, complicando mucho más la posibilidad de observar que hacen un uso adecuado de estos medios.

Por ello, en lugar de convertirla en una actividad inadecuada, aprovechemos estos días de reuniones y cenas en familia para sacar los móviles y usarlos juntos, sacando partido a la amplia oferta de aplicaciones y juegos para disfrutar en grupo, muchos de ellos gratuitos y para todas las edades. Con ello, además de fomentar actividades digitales comunes, se pueden establecer de forma más natural los tiempos y momentos adecuados para disfrutar de la tecnología. Guess up, Bloop, King of opera, Ticket to ride, El Ahorcado, Just dance now, Bounded, Who can’t draw o los infalibles Scrabble, Trivial o Parchís son algunos de los juegos adaptados o desarrollados directamente para aplicaciones móviles con los que podremos disfrutar de divertidos ratos de entretenimiento en grupo a través de la pantalla, naturalizando con ello el disfrute de esta en familia.

En este sentido es importante aprovechar iniciativas como Por un uso Love de la Tecnología, que Orange ha desarrollado en línea con su compromiso por un uso seguro y responsable de las nuevas tecnología, donde se especifica que es fundamental que los padres establezcan horarios y lugares de uso para conectarse, por ejemplo, en una sala común de la casa, ya sea el salón o la cocina, y no en la soledad de su habitación. Con el empleo de juegos y aplicaciones en grupo, no se castiga así el uso de la tecnología, sino que se la ubica en un momento determinado como el resto de las actividades cotidianas.

A todo ello ayudan también aplicaciones más allá de las lúdicas, como por ejemplo las de edición de imagen o de comunicación. En lugar de enviar felicitaciones independientes, los especialistas animan en este sentido a recurrir a videoconferencias en las que participen los menores junto al resto de la familia y les ayuden a entender mejor las características y posibilidades de este medio. Por otro lado, aplicaciones colaborativas como Nozbe o Remember the milk animan a compartir las tareas y responsabilidades cotidianas recurriendo a listados abiertos a todos los miembros de la familia.

También las aficiones comunes, desde el deporte a las artes, actividades al aire libre o viajes pueden dar pie a poner sobre la mesa nuestras tablets o smartphones para compartir experiencias personales con el resto de la familia. En la era de la nuevas tecnologías, estas no deben en ningún caso suplir a las relaciones personales directas, pero lejos de suponer una barrera para ellas, pueden ayudarnos a enriquecer ese contacto con un sinfín de posibilidades para que estas fiestas navideñas resulten aún más entrañables y divertidas.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Love Orange. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.