Filtraciones de agua dañaron la estructura de la cubierta hundida

Las filtraciones de agua y el mal estado de la estructura hicieron una peligrosa combinación que tuvo como resultado el hundimiento de parte de la cubierta del bloque número 6 de la plaza Juan de la Rosa de Marbella el pasado martes. Los informes de los técnicos de Urbanismo y bomberos tras las tareas de inspección realizadas desde el suceso apuntan a que las goteras que desde hace tiempo habían aparecido en la vivienda afectada y también en la colindante terminaron afectando a unas ya de por sí deterioradas vigas de hormigón que terminaron por ceder.

El riesgo de nuevos desprendimientos obligó a los vecinos a trasladarse a casas de familiares. Sin embargo, ahora tienen por delante una difícil y, sobre todo, costosa tarea. La reparación del tejado. Según indicaron desde el área municipal de Urbanismo, el Ayuntamiento ha emitido ya orden de ejecución tanto de las medidas preventivas que eviten nuevos daños, como el apuntalamiento de paredes y techos, como para que se encargue y se ejecute el proyecto de sustitución de la cubierta afectada.

Los residentes en este bloque, levantado en el año 1956, no tienen constituida comunidad de vecinos, por lo que deberán acordar cómo se afronta el pago de las obras.

Hasta los trabajos no hayan concluido, no podrán regresas a sus viviendas, indicaron las fuentes.

Fue el pasado martes, poco antes de las siete de la tarde, cuando los vecinos de la plaza Juan de la Rosa escuchaban un gran golpe. Poco podían imaginar que se trataba del hundimiento de la cubierta de uno de los bloques, que terminó llenando de escombros una de las viviendas del segundo piso del bloque 6. El suceso se saldó afortunadamente sin daños personales. Pudo haber terminado en tragedia. La dueña del piso afectado había salido hacía pocos minutos, según relató a la policía.

La imagen del gran agujero en el tejado del inmueble da idea del mal estado de conservación del mismo pese a que, como indicaron desde el área de Urbanismo, la estructura había sido reforzada hace unos años.

Bomberos, Policía Local y Nacional intervinieron el pasado martes en el lugar del suceso. Una mujer de 70 años y su perro, y un matrimonio con su hijo, eran en ese momento los únicos ocupantes del inmueble, que tuvo que ser desalojado.