Las obras de la nueva estación entran en su última etapa con la instalación de andenes

La concejala del área de Fomento, Infraestructuras y Turismo, Ana Velasco, explicó ayer que las seis plazas de aparcamiento que se están adecuando actualmente para los autobuses se diseñaron para vehículos de 18 metros de longitud y 2,4 metros de anchura, que dispondrán de un radio de giro de 12 metros.

Estos andenes contarán con un sistema de iluminación con columnas de 12 metros de altura compuestas de lámparas de luces LED. Velasco comentó que en el diseño de la estación se tuvo especial cuidado en conseguir recorridos accesibles en los andenes. En cuanto al drenaje de la explanada, la edil indicó que se ha resuelto mediante imbornales ubicados en el interior de los andenes y conectados entre sí por tuberías.

Semáforo

La estación contará con una salida al sudeste de la parcela, y dispondrá de un semáforo que estará conectado al existente junto al paso de peatones de la avenida Litoral. De esta manera, se pondrá rojo cada vez que se detecte la salida de un autobús, lo que garantizará la seguridad de los vehículos y peatones.

«La nueva estación no se encuentra junto a viviendas, tal y como venía sucedía con el anterior edificio, por lo que no habrá vecinos perjudicados por el ruido», explicó la responsable de Infraestructuras, quien recordó que esta actuación tuvo un coste municipal de 46.350 euros.

El Consistorio cedió temporalmente esta parcela a la concesionaria responsable del servicio interurbano CTSA-Portillo para poder trasladar la estación de autobuses, que hasta el pasado verano se encontraba en la avenida España.

En su lugar, se creó una plaza abierta al mar de más de 2.000 metros cuadrados. Este nuevo espacio cuenta con arbolado, espacios de sombra y en el centro se alza una escultura del artista Santiago de Santiago. Las actuaciones en este espacio se vieron complementadas con un mural artístico que se proyecta en la fachada de uno de los edificios de la calle San Roque.