Luz verde a las obras del paseo marítimo de Fuengirola después de una década de paralización

El proyecto requerirá una inversión superior a 4,19 millones de euros que correrá a cargo del Ministerio de Medio Ambiente, como recoge un convenio planteado entre ambas administraciones en 1993. Sin embargo, y en aras de agilizar el arranque de los trámites, se firmará un nuevo acuerdo entre ambas, mediante el cual la entidad local se compromete a adelantar 600.000 euros que le serán devueltos a través del cobro de las concesiones de playas existentes en la zona. Al respecto, la alcaldesa, Esperanza Oña, que este trámite supone «un anticipo que no supone ningún tipo de carga o endeudamiento para las arcas municipales». La previsión del Ayuntamiento es recuperar esta cantidad en cinco años a través de estos ingresos, que habitualmente van para el Estado.

Se conserva el planteamiento inicial -en época del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero se llegó a plantear la ejecución de un entorno peatonal e incluso la expropiación de viviendas-, de manera que mantendrá la fisionomía actual, es decir, con un carril por sentido además de zonas de aparcamientos.

Colaboración

A partir de ahora, será el Ejecutivo Central quien se encargue del procedimiento administrativo y seguimiento de la obra (licitación, contratación, ejecución, control y vigilancia de los trabajos, así como la recepción y liquidación del contrato). La mandataria adelantó ayer que el Ayuntamiento colaborará en la redacción del pliego de condiciones y que un equipo técnico formado por personal municipal y estatal se encargará de supervisar la marcha de los trabajos. Así, la intención del equipo de gobierno pasa por empezar las obras en cuanto el pliego esté hecho, «tras el verano y que de aquí al del próximo año las obras estén terminadas», adelantó la munícipe.

El inicio de estas obras supondrá para la localidad finalizar la modernización de la fachada litoral, un proyecto que comenzó hace 21 años con la puesta en marcha de un acuerdo para la ejecución de unos trabajos que se dividieron en cuatro fases. La primera, Los Boliches, la financió el Ayuntamiento y las restantes se abonarían con cargo a partidas estatales. Los tramos de Fuengirola y El Castillo-Egido siguieron esta planificación. Cuando ya se había publicado el proyecto correspondiente a Carvajal en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Gobierno, entonces ya en manos del PSOE, publicó mediante este mismo sistema la anulación del concurso público previo a la licitación de los trabajos que ahora verán la luz.