Las restricciones a las transferencias bancarias lastran el crecimiento del mercado ruso

La cadena de la inversión en la Costa del Sol procedente de Rusia tiene un eslabón débil: la rigidez de los bancos a la hora de aplicar la normativa sobre la prevención del blanqueo de capitales. Así como en otros países del entorno europeo la transferencia de fondos desde cuentas bancarias rusas no encuentran más que facilidades, en España la exasperante meticulosidad con que se examina cada rublo procedente de aquel país se ha convertido en un lastre que ahuyenta esas inversiones hacia otros destinos en los que se aplican normas sobre blanqueo basadas en la misma directiva comunitaria.

Así lo pusieron de manifiesto ayer diferentes expertos convocados por el foro organizado en el hotel Villa Padierna con motivo de la celebración del Marbella International Property Show, que en la jornada inaugural ha tenido como objeto de análisis la situación del pujante mercado ruso. «A veces se les somete a interrogatorios insultantes y otras se les piden documentos que ni siquiera existen», explicó el abogado Ricardo Bocanegra, especialista en asuntos de Extranjería y que en los últimos años ha visto convertirse a los residentes procedentes de Rusia en una parte fundamental de su cartera de clientes.

Bocanegra, uno de los cinco ponentes en la primera de las mesas redondas -que estuvieron moderadas por el director de 'El Mundo' en Málaga, Rafael Porras-, destacó que estas dificultades «están aburriendo a los inversores», y que «el 99 por ciento de los rusos que quieren comprar una vivienda en España no vienen a blanquear nada».

Oportunidad

En el mismo sentido incidió el abogado Felipe Martínez del Mármol, director de Inversiones Inmobiliarias en el despacho Martínez Echeverría & Ferrero, que enfatizó que los criterios restrictivos con los que se está aplicando la norma están poniendo en riesgo la oportunidad que supone la situación de crecimiento del mercado ruso, y que las trabas a la inversión no se justifican de ninguna manera, ya que el cliente que procede del país del Este hoy es tan transparente como el que más.

También el experto Sergio Krupnov, que asesora a inversores procedentes de Rusia hizo hincapié en que los bancos constituyen el punto flojo en la inversión inmobiliaria, y en ese sentido trazó un panorama pesimista, ya que aseguró no atisbar una resolución de este problema en el corto plazo.

Paradoja

Bocanegra fue muy claro a la hora de exponer la contradicción en la que se mueven las autoridades españolas. «Nos encontramos con la paradoja de que por una parte el Gobierno les da la oportunidad de obtener el permiso de residencia si compran inmuebles por un valor igual o superior a 500.000 euros y, por otra, los bancos les impiden hacer las transferencias por culpa de las medidas de prevención del blanqueo de capitales impuestas por el propio Gobierno y que a veces son de imposible cumplimiento», dijo.

Pero no son las normas contra el blanqueo de capitales los únicos escollos administrativos con los que se encuentra la inversión procedente de Rusia. Krupnov llamó la atención sobre la dificultad a la que se encuentran los residentes de esa procedencia a la hora de acceder a un carné de conducir español, ya que a diferencia de otros países procedentes de la antigua Unión Soviética, los ciudadanos rusos no tienen la posibilidad de homologar el permiso, por lo que se ven obligados a tramitar uno nuevo. Como en su gran mayoría se trata de personas que no han aprendido aún a hablar y leer en español, ello entraña un alto grado de dificultad, lo que disuade a muchos a la hora no solo de obtener el carné, sino de adquirir vehículos en España. Dadas las características socioeconómicas de estos residentes, el sector de los vehículos de alta gama es el más perjudicado por esta situación.

El Marbella International Property Show, que se prolongará hasta el próximo viernes, fue inaugurado ayer por su promotor, el presidente de la Federación de Urbanizadores, Ricardo Arranz, con la presencia del alcalde de Estepona, José María García Urbano, el concejal de Turismo de Marbella, José Luis Hernández, el primer teniente de alcalde de Benahavís, José Ruiz, y la cónsul honoraria de Rusia en Sevilla, Ester Morrell.