Seis agentes de policía heridos en sendas actuaciones en menos de 24 horas en el municipio de Vélez

Tres policías, dos locales y uno nacional, resultaron heridos el miércoles en el municipio veleño al intentar detener a un hombre que estaba prendiendo fuego a la zona forestal de la antigua alcazaba-fortaleza de la ciudad. Se trata de la segunda agresión que sufren efectivos policiales en la capital de la Axarquía en el apenas 24 horas. El pasado martes, otros tres agentes, en este caso locales, resultaran heridos también por el dueño de una tienda de alimentación de la localidad, a los que presuntamente intentó sobornar primero, para evitar una denuncia por venta de tabaco a menores.

La última agresión se registró a las 21.40 horas del miércoles, después de que un particular avisara al 112 y a la Policía Local de que un hombre estaba prendiendo fuego a unas prendas de vestir y cartones que estaba lanzando a la zona de pinares que rodean al monumento veleño , dando una descripción incluso del presunto autor de los focos, que iba vestido con un pantalón rojo. El 112 dio entonces aviso a la Policía Local y Nacional y Bomberos que se personaron en el lugar.

A su llegada, los agentes locales lograron no sólo identificar al presunto pirómano, sino además comprobar que ya había varios focos ardiendo. Los hechos se produjeron en la calle Palafranero Sebastián Sánchez.

Según la Policía Local, el individuo, un ciudadano de nacionalidad nigeriana de 29 años, llegó a sacar un cuchillo de 23 centímetros de largo con el que amenazó a los agentes, que consiguieron arrebatárselo limpiamente.

El individuo, que opuso fuerte resistencia, comenzó a agredir con brazos y piernas, según las mismas fuentes, en el cara y en el cuerpo a los agentes policiales, que posteriormente recibieron la ayuda de otros efectivos de la Policía Nacional.

Un total de tres agentes, dos de la Policía Local y uno de la Nacional, necesitaron asistencia en el centro de salud por las lesiones leves ocasionadas por el detenido. Uno de los agentes sufre incluso una fisura en un dedo.

Una vez reducido, los efectivos tuvieron que colocarle grilletes en manos y piernas para poder proceder a su arresto y traslado a la Comisaría. Una vez en el interior del vehículo policial, el individuo siguió golpeando con fuerza el coche patrulla rompiendo las lunas traseras y causando desperfectos de consideración en la chapa de ambas puertas así como en el sistema de seguridad que separa el habitáculo de los detenidos del reservado para los policías.