«En el mundo ya no hay espacio para la fantasía»

Dos tercios de lo que Antonio Santo escribe acaba en la papelera. Lo tira él mismo... «Y mi chica o un amigo lo rescata», cuenta. Es exigente hasta el extremo consigo mismo. «Sí, lo reconozco. Si fuera por mí no enseñaría nada de lo que hago», admite. Por suerte alguien de su entorno lo lee, se queda fascinado y Antonio le da una segunda oportunidad al texto. Algunos de ellos formarán parte de la que será su primera publicación.

2013 es la fecha que ha marcado en el calendario para sacar a la luz 'Aullido', un único poema largo a modo de sinfonía con distintas piezas musicales. 40 en total. Hablan de diversos temas, han sido escritos a lo largo de distintos años, pero tienen un hilo común. «En nuestro mundo cartografiado ya no queda espacio para la fantasía y la emotividad», lamenta. En 'Aullido' -que ya ha despertado el interés de un par de editoriales-, Antonio Santo reflexiona sobre el conocimiento absoluto que hay sobre la gente, sobre lo que le rodea... En sus poemas, el símbolo de esa realidad es un hombre lobo, personaje al que la lucha contra su propio instinto, contra su naturaleza salvaje, acaba destruyendo.

Antonio, que desde hace tres años vive en Madrid, libra su batalla particular con las letras. «Es una guerra de resistencia», dice. Sabe que la literatura «da de merendar de vez en cuando, pero de poesía no come nadie». Aspira a vivir de esto, pero sobre todo aspira a que le lean. «Los artistas tenemos un serio problema de ego: lo primero es que la gente vea tu trabajo». Por eso casi todo lo que hace «está gratis en Internet». En www.antoniosanto.es aúna sus tres facetas: la de escritor, periodista especializado en videojuegos y músico. Bajo el título de 'Mi némesis particular' firma cinco canciones que se pueden escuchar en su web y que, cada vez que puede, lleva al directo en algún bar de Madrid. En Inglaterra intentará leer su obra acompañada de su música.