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José María Jiménez, Gonzalo Ruiz, Juan Carlos Ortega, Francisco Manuel Ávalos y Fidel Lara posan cerca de la sede de SECOT. ::Carlos Moret
MÁLAGA

La experiencia no se arruga

SECOT, la asociación de seniors que asesora gratis a emprendedores, quiere también salir de la crisisUna veintena de jubilados con amplio historial profesional brindan su tiempo y sus conocimientos a nuevos proyectos

JOSÉ VICENTE ASTORGA jvastorga@diariosur.es

Domingo, 10 de junio 2012, 11:05

Aun faltaban dos décadas para que emprendimiento hiciera fortuna como el nuevo mantra al que hoy pegan oído miles de universitarios. Entonces, 1989, ya empezaba a rodar en España una iniciativa apoyada por las cámaras de Comercio para canalizar el deseo de profesionales y empresarios jubilados de seguir siendo útiles ayudando a nuevos emprendedores en sus primeros pasos. Hoy eso es parte del llamado envejecimiento activo, pero entonces era solo altruismo puro y duro bajo las siglas SECOT (Seniors para la Cooperación Técnica), una lluvia fina de desigual resultado, según las provincias, en busca de brotes verdes en vocaciones empresariales. «En Granada, por ejemplo, los socios de SECOT gestionan lo que en Málaga sería el Instituto Municipal de Formación y Empleo», compara Juan Carlos Ortega, a la cabeza de los 17 seniors con un largo recorrido laboral a sus espaldas y que mantienen vivo el trabajo de la asociación. Reconoce como un mal del reciente pasado una deriva burocrática centrada en confeccionar planes de empresa que las entidades exigían para la financiación de proyectos.

Desde 2010, SECOT-Málaga ha emprendido una etapa de reactivación después de unos años difíciles que ahora se han vuelto directamente complicados por el clima económico. «La crisis ha hecho bajar también de manera importante las nuevas ideas de negocio, pero nuestra prioridad, además de apoyar proyectos innovadores, es reforzar la asociación con nuevos miembros, es la única forma de aspirar a objetivos más ambiciosos», aclara Ortega. Con una media de unos 80 proyectos que llaman cada año a la puerta física o virtual (www.secot.org/ortebus@hotmail.com), su presidente da por sentado que cualquier incorporación de nuevos socios tiene que partir de un compromiso: «Como socio se contraen unas responsabilidades y obligaciones que razonablemente se pueden atender, pero eso exige un esfuerzo de al menos un día a la semana. No estamos aquí por hobby, ni para contar batallitas ni para ocupar el tiempo sin más». Ortega, responsable durante dos décadas de una oficina de empresas de BBVA, solo tiene elogios para todos los miembros de la asociación, pero especialmente para el grupo más intensamente volcado en la orientación de proyectos. Los martes y jueves son los días 'presenciales' de estos seniors en la sede de la asociación, en calle Bolsa (antigua sede de la Cámara de Comercio) y entre los que se encuentran ingenieros, peritos, funcionarios, directivos de banca o profesionales de la gestión hotelera. El número reducido de socios en primera línea es inversamente proporcional al saldo neto de experiencia, contactos, conocimiento y ganas de seguir avanzando de la mano de nuevas tecnologías tanto para impulsar nuevos proyectos como para darle un giro a los que necesitan un cambio. SECOT nació en la era predigital y ha sabido mantenerse pese a la eclosión de ventanillas oficiales a todos los niveles para el asesoramiento a emprendedores. «Cuesta encontrar huecos, pero nosotros lo tenemos. Sin pretender en ningún caso competir con la Administración, porque hay quien nos puede ver como competidores, a diferencia de la ventanilla oficial, nosotros tenemos mucha experiencia, pero sobre todo infinitamente más tiempo», aclara Ortega.

El dirigente de estos consejeros seniors considera que la clave está en que el emprendedor «reflexione y analice la viabilidad de su idea para ponerla en mercado. Es importante indicarle que puede y debe solicitar asesoramiento a terceros, pero la reflexión sobre los riesgos a asumir y la elaboración del plan debe ser básicamente personal».

Bancario prejubilado tras una larga experiencia, para él colaborar son SECOT es «muy gratificante y me permite seguir ilusionándome y enriquecerme con nuevas experiencias, además de poder devolver a la sociedad parte de lo que he recibido». Ortega no pierde ocasión de hacer proselitismo: «Que se animen a participar en Secot. Nos jubilamos del trabajo profesional pero no de la vida, y merece la pena dedicar un trozo de ella a los que necesitan contar con nuestra experiencia y conocimientos».

Ahora anda enfrascado en la viabilidad de un proyecto de una guía turística on line descargable de Málaga. «El último proyecto es el más querido», asegura este burgalés expansivo y tenaz, al que SECOT aun le deja tiempo para la familia y una caminata casi diaria de hora y media por el paseo marítimo.

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