Rubén se enfrenta a ocho años en el juicio por el crimen de Arriate, que empieza el miércoles

Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el 19 de enero, Rubén V. R. y María Esther Jiménez coincidieron en una parada de autobús que es punto de encuentro de jóvenes en el municipio de Arriate. El imputado se marchó sobre las ocho de la tarde, mientras que la víctima se quedó un rato más.

La investigación apunta a que los dos menores se encontraron poco después, tal y como habían acordado previamente, y se dirigieron juntos a la caseta de la depuradora de una piscina situada en una huerta en las afueras del pueblo. El casetón, que apenas mide metro y medio de alto y ancho, tiene una sola puerta de acceso.

Sin discusión previa

Para el Ministerio Público, el acusado presuntamente cogió del cuello a María Esther aparentemente sin que hubiese una discusión previa. Aprovechó las reducidas dimensiones de la caseta, que imposibilitaban la huida y la defensa de la menor, la cual estaba en ese momento en el fondo de la caseta.

Como consecuencia del primer ataque, la menor sufrió un hematoma cervical. A continuación se inició un forcejeo en el que Rubén V. R. supuestamente le ocasionó erosiones en la nariz y en el mentón, así como heridas inciso-contusas en el párpado y en la zona de la mandíbula.

Perdió el equilibrio

La agresión hizo que María Esther, aturdida, perdiese el equilibrio y cayera al suelo de rodillas. Entonces, y siempre según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el joven -que tiene en la actualidad 17 años- presuntamente aprovechó para coger una piedra de 3,9 kilos de peso, con la que habría golpeado a la víctima en la cabeza. Esa herida fue la que le causó la muerte. La menor cayó de espalda sobre la pared del fondo de la caseta, lo que le ocasionó otra lesión inciso-contusa en la zona occipital del cráneo.

El Ministerio Público considera que los hechos, que atribuye al joven, serían constitutivos de un delito de presunto asesinato. Por ello, solicita la medida de ocho años de internamiento en régimen cerrado y cinco en libertad vigilada, lo que supone en conjunto la medida más severa que se puede solicitar para el tramo de edad del imputado.

Rubén V. R. fue detenido por la Guardia Civil el 3 de febrero en su domicilio familiar en Arriate, tras dos semanas de investigaciones que mantuvieron en vilo al municipio. Tras el arresto, el juez decretó como medida cautelar su internamiento en un centro de reforma durante un periodo de seis meses. En junio, el joven fue interrogado en la Fiscalía de Menores, donde se declaró inocente de los hechos que se le imputaban. Negó haberse citado en la caseta con la niña y haber tenido desavenencias con ella.