Los estancos echan humo por la venta de tabaco ilegal

Los estanqueros de Estepona han emprendido una batalla contra la venta de tabaco ilegal en quioscos y otros establecimientos no autorizados. El sector ha aunado fuerzas para pedir a la policía que actúe y ponga coto a esta situación. Y es que, según denuncian, son muchos los establecimientos que se dedican a vender tabaco de contrabando a un precio inferior al que se expende en los estancos. Con esta situación, las pérdidas van en aumento.

Carlos Milán, propietario de uno de los estancos, calcula que en el último año los beneficios han descendido hasta en un 80%. «Últimamente tenemos que ponerle dinero al negocio y como esto siga así muchos tendremos que cerrar», teme este estanquero, que ejerce de portavoz de los afectados.

La reciente subida de precios ha sido la puntilla a esta situación, que no es fenómeno nuevo en la localidad. La proximidad del municipio al Campo de Gibraltar ha propiciado la proliferación de lo que se conoce como matuteo; esto es, comprar el tabaco en Gibraltar para venderlo en España a un precio mayor que en el Peñón, aunque más bajo que el de los estancos españoles. El ahorro para el bolsillo de los fumadores puede ser de hasta un euro por cajetilla. La crisis económica también ha alimentado este escenario. «Hay muchos parados y la gente prefiere comprar tabaco más barato, aunque sea de contrabando, en lugar de venir a comprarlo al estanco», asegura Milán.

En el otro lado, quienes venden tabaco fuera de los cauces legales saben que el producto que ofrecen tiene demanda entre quienes fuman. «Han aumentado los clientes que vienen a buscar este tabaco», dice uno de los vendedores no autorizado para esta venta. «Es lo único que nos mantiene a flote; tenemos que pagar muchos impuestos y las ventas han descendido», se queja también este empresario, que prefiere no identificarse.

Inspecciones

Pero las quejas de los estanqueros no han caído en saco roto. Todo lo contrario. El jefe de la Policía Local de Estepona, Alfredo Torres, anunció a este periódico que se va a trabajar en este asunto, junto con la Policía Nacional, y que la próxima semana se concretarán actuaciones para vigilar los establecimientos que realizan estas prácticas irregulares.

«Queremos que sea algo efectivo», dice Torres, que asegura que hasta el momento se ha intervenido esporádicamente en denuncias concretas sobre este problema. También quieren implicar a las autoridades sanitarias para que sancionen a aquellos establecimientos que vendan tabaco sin haber pasado ningún tipo de control sanitario.

Los estanqueros están dispuestos a llegar hasta el final en esta batalla y desenmascarar a quienes se dedican a mermar sus ventas favoreciendo el mercado ilegal. «Nosotros no queremos hacer daño a nadie, pero si el futuro de nuestros negocios está en juego, no vamos a dudar en denunciar a todos los que se dediquen a vender tabaco de contrabando», confiesa el portavoz de los afectados. El anuncio, no es una cortina de humo.