La FAMP cumple 25 años expectante por cómo serán las leyes locales

El 17 de noviembre de 1985, Antonio Nieto, único secretario general que ha tenido la FAMP durante sus casi 25 años, inscribió a esta institución en el registro de Asociaciones de la Delegación Provincial de Justicia y Administración Pública, aunque ya se había constituido oficialmente el 16 de marzo de 1985. Desde entonces y hasta la fecha, este organismo, encargado del fomento y la defensa de los intereses generales de los entes locales ante otras instituciones públicas y privadas, ha estado encajado en un pequeño módulo del antiguo edificio Hermes de Sevilla en el que trabajan decenas de personas pero que comenzó con solo dos.

Antonio Nieto y Pilar Guerra fueron los encargados de dar vida al encargo de la asamblea constituyente de poner en marcha un proyecto que ya empezaba a germinar en varias autonomías y que respondía al mandato de la Carta Europea de la Autonomía Local y la Ley de Bases de Régimen local, y bajo la tutela de la incipiente FEM. La asamblea constitutiva nombró primer presidente a José Antonio Marín Rite, entonces alcalde de Huelva, hasta que fue sustituido por Pedro Aparicio, en su momento regidor de Málaga y que había sido impulsor de la Federación Española de Municipios (FEM) en 1981.

En la actualidad, los alcaldes de todos los partidos reclaman sensibilidad a la Junta en el trámite parlamentario de las leyes y las normativas que se aprueben antes del verano. Éstas podrían servir para alcanzar un pacto local anhelado por los ayuntamientos, pero también pueden ser el comienzo del tercer gran cisma en el seno de esta institución.