Los candidatos a rector se esfuerzan para conseguir el apoyo de los estudiantes

Por esto, cada voto cuenta. Más si se tiene en cuenta que el sector de estudiantes aporta un 25% del voto ponderado. El mayor porcentaje corresponde al profesorado doctor con vinculación permanente a la Universidad de Málaga (el 54% del total), mientras que el personal docente y/o investigador que no sea doctor, o que siéndolo no tenga vinculación permanente con la UMA, supone un 8% y el 13% restante, del personal de administración y servicios (ahora denominado personal técnico de gestión y de administración y servicios).

Los candidatos dedican pues gran parte de su tiempo en dirigirse a este importante sector de la comunidad universitaria, exponiendo medidas concretas de su programa que les afectan de manera muy directa.

Ernesto Pimentel propone, por ejemplo, revisar los servicios prestados en las cafeterías, con la incorporación de menús más saludables y equilibrados), habilitar más zona de aparcamiento en el campus de El Ejido o flexibilizar los horarios de las bibliotecas. También dice a los estudiantes que trabajará para conseguir que los desplazamientos en metro dentro del campus de Teatinos puedan ser gratuitos. En el ámbito estrictamente académico, propone a los estudiantes nuevos títulos oficiales con itinerarios abiertos e incentivar la evaluación continua, sin olvidar el fortalecimiento de la política de becas así como incentivar la evaluación continua. Plantea también acciones tendentes a una mayor responsabilidad social de los estudiantes, ofreciéndoles una mayor cantidad y variedad de actividades de voluntariado.

«Una universidad para los estudiantes» es el propósito de Juan José Hinojosa, a partir de una enseñanza de mayor calidad, con la reducción de la ratio de estudiantes, premios al rendimiento académico y la incorporación de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, en la metodología docente. Al mismo tiempo, avanza que llevaría a cabo una revisión de las tarifas de uso de las instalaciones deportivas y se tratará de fijar unos horarios lectivos más racionales. También se fija como objetivo hacer una política eficaz contra el abandono por falta de recursos y revisar la actual normativa sobre permanencia.

Por su parte, Olga Guerrero se fija entre sus prioridades «reforzar el sentido de pertenencia a la UMA» y se propone recuperar y potenciar el programa 'Destino UMA' (que ahora se desarrolla desde la Fundación General). También lleva en su programa recompensar la dedicación y esfuerzo de los estudiantes con trayectoria excelente. Coincide con otros candidatos en su propuesta de ampliar espacios y horarios de las bibliotecas, la mejora de los menús de los comedores y el impulso de las actividades deportivas y ligas universitarias. Considera la cultura como un aspecto importante para la formación integral de los estudiantes, por lo que quiere potenciar la oferta del contenedor cultural, aumentar la relación con los museos de Málaga y convertir el campus de El Ejido en una 'colina de las artes', con proyectos tan ambiciosos como un laboratorio de ópera, un teatro universitario, o un museo de la UMA.

Para garantizar el derecho de acceso a los estudios universitarios, Teodomiro López se propone adelantar la resolución del programa de becas de cohesión social y ampliar la cobertura del plan propio de becas de la UMA. En el caso de planes de estudios en extinción, plantea ampliarlos a un mínimo de cinco años para no perjudicar a los alumnos que cursaban esos planes. Para ofrecer a los alumnos una formación integral de calidad, el programa de Teodomiro López incluye potenciar programas para fomentar la capacidad emprendedora, conectándola con el ecosistema empresarial de la ciudad, o la creación de aulas abiertas para fomentar el trabajo colaborativo. Otras de las propuestas del programa se refieren a la instalación de equipamiento de gimnasios al aire libre en los campus de la universidad.