Visto para sentencia el juicio por el despido de Katsikaris en el Gran Canaria

Durante la disputa de la Fase Final jugada en Valencia el Gran Canaria comunicó a Katsikaris que no iba a hacer efectivo el año opcional que contemplaba su contrato. La fecha tope para comunicárselo era el 25 de junio y se le informó un día antes, justo después de la derrota ante el Zaragoza y un día antes del encuentro clave ante el Valencia en el que el equipo de Las Palmas se jugaba la clasificación para semifinales, partido que acabó perdiendo. En el acuerdo entre las partes figuraban distintas cláusulas, entre ellas la de renovación automática si finalizaba la Liga entre los ocho primeros. Este supuesto no se produjo.

Antes del parón de la Liga, el Gran Canaria era undécimo, pero con un partido pendiente ante el Fuenlabrada. Si lo hubiese ganado se habría colocado séptimo u octavo, en puestos de Play-off, pero la competición se detuvo por el coronavirus. El gran desencuentro entre las partes llegó porque la comunicación sobre su no renovación se produjo en la víspera del partido ante el Valencia, que de haberlo ganado habría colocado al equipo entre los ocho primeros. Katsikaris reclama al Gran Canaria el salario, unos 300.000 euros, de la temporada opcional que no se ejecutó al considerar que no se cumplió con lo pactado y porque las condiciones y el formato de la temporada variaron. La sentencia se espera para dentro de un mes y medio.