El nuevo pabellón convierte al Valencia en favorito para una licencia de la Euroliga

Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, aprovechó su visita a Milán para participar en el homenaje a Dino Meneghin para pasar revista al futuro de la competición. En clave taronja, por primera vez el máximo dirigente habló del proyecto de Juan Roig sin que hubiera por medio ninguna pregunta, es normal que ocurra en sus visitas a la Fonteta o L'Alqueria, poniendo al Valencia Basket como ejemplo de uno de los clubes que están en la carrera por conseguir una de las 3 nuevas licencias, junto a otros como la Virtus Bolonia. Bertomeu matizó con respecto a los italianos que les penaliza no tener un Arena, algo que sí que tendrá Valencia en 2023. Una horquilla temporal que se adecua al nuevo marco del modelo de competición que anunció Jordi Bertomeu en Milán: «Siempre miramos hacia el futuro, y tomaremos una decisión importante en las próximas dos semanas, en la próxima reunión del Board de la Euroliga. Queremos elevar el nivel de nuestra gestión para hacer que la liga sea compatible en el aspecto económico. Tenemos la visión de convertirnos, en poco tiempo, en una liga con 16 licencias a largo plazo, una liga estable. Sin embargo, permanecerá abierta con la Eurocup otorgando acceso a la Euroliga. Este es el objetivo para los próximos dos o tres años y comenzaremos a trabajar con el clubes de la reunión que se celebrará el 3 de diciembre en Atenas«.

Uno de los cambios en el enfoque que puede jugar a favor de la candidatura del Valencia Basket es que las nuevas licencias no se otorgarán en función del país, España tenía vetada una cuarta licencia desde que la perdió el Unicaja, sino en la calidad de los proyectos. Es decir, que ya no existe un veto a una cuarta licencia española. En la ACB sólo hay un club candidato a obtenerla que es el Valencia Basket, un proyecto que para la Euroliga ya está por delante del Unicaja en la carrera. «No estamos buscando una liga nacional en particular, sino clubes, ya que la Euroliga es una liga de clubes y los propietarios de la Euroliga son los clubes. Tenemos un proyecto muy específico para tener un equipo en el Reino Unido y hay proyectos interesantes como el Valencia Basket, Virtus Bologna o en Rusia, por ejemplo. Las reglas aprobadas en verano nos permitirán probar qué equipos están listos para obtener una licencia a largo plazo. Es el camino utilizado para Olimpia Milán; los probamos durante dos temporadas, consideramos que fue una decisión correcta y obtuvieron una licencia a largo plazo«, declaró Bertomeu.

El CEO de la Euroliga volvió a nombrar al Valencia Basket una vez más, sin pregunta directa, al evaluar las opciones de Licencia A de la Virtus: «La posibilidad de obtener una licencia a largo plazo estará vinculada a una mejora de la infraestructura del club. Cuando hablé antes sobre la Virtus o el Valencia Basket es porque son dos clubes con tradición, con un proyecto para el futuro, estables y con la ambición de jugar al más alto nivel. Es absolutamente necesario contar con una infraestructura que los ayude a mejorar su negocio y hacerlo sostenible. Para ser claros, para obtener una licencia a largo plazo no creo que la Virtus tenga la posibilidad de tener esto en los próximos dos o tres años porque no tienen un Arena pero una vez que la tienen, sin duda será candidato ». Valencia no tendrá ese problema puesto que en 2023 contará con uno costruído para 15.600 espectadores.

Jordi Bertomeu también se pronunció con respecto a la reducción de la aportación de los mecenas dentro del presupuesto de los clubes. No mencionó directamente a Juan Roig pero sí que explicó el modelo a seguir para los clubes que no cumplen con la norma, como es el caso del Valencia Basket: «Hemos estado trabajando en el fair play financiero durante muchos años. El primer objetivo es tener la seguridad de que los compromisos de nuestros clubes se cumplan, que nuestros jugadores y entrenadores obtengan sus salarios. El segundo también es fundamental porque tener a un propietario que invierta su dinero en el club no es algo malo pero es malo si el club solo confía en el dinero del propietario. Tal sistema no es sostenible a largo plazo. Lo que estamos haciendo es, por un lado, que la parte del dinero que el propietario se reduzca y al mismo tiempo estamos trabajando con los clubes para mejorar su gestión en el lado comercial. Estamos trabajando club por club porque entendemos que en cada uno la realidad es diferente Tenemos un grupo de cuatro personas que viajan permanentemente para ayudar a los clubes a mejorar, un programa que no sólo se basa en que actuamos como policías sino también en brindar ayuda a nuestros clubes». En este aspecto, el Valencia Basket contará con la baza de la explotación comercial del Arena a partir de 2023. Otra carta que juega a su favor por delante de proyectos como el de la Virtus.