El Unicaja supera el duelo por la Copa y somete al Surne Bilbao (101-84)

Osetkowski comenzó el partido de la misma manera que ante el Tenerife en la Copa. El estadounidense estuvo imparable y lideró al Unicaja en todas las facetas. Su movilidad descolocó por completo a la defensa de un Bilbao, que todo hay que decirlo, no era nada del otro mundo. El ala-pívot firmó 12 puntos en siete minutos. Cuando se fue al banquillo el Unicaja ganaba 17-6- La ausencia del californiano la aprovechó el equipo vasco para tomar algo de aire. El Bilbao tenía claro que debía castigar los problemas del Unicaja en las acciones de bloqueo y continuación. Ahí hizo daño Killeya-Jones y por ahí comenzó a cambiar el encuentro. El Unicaja se olvidó de su superioridad interior y abusó del triple para acabar encajando un parcial de 6-17 hasta el 25-23 con el que se cerró el primer cuarto.

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Si Osetkowski fue el protagonista de los primeros diez minutos, en el arranque del segundo cuarto fue Kullamae el que acaparó los focos. El estonio hizo de todo y todo bien. Anotó 12 puntos y cargó el rebote ofensivo con insistencia. Ahí estuvo uno de los problemas del Unicaja, que concedió demasiadas segundas oportunidades, algunas de ellas culminadas con triples por el Bilbao. Con menos ritmo que al comienzo, el equipo malagueño sacó rédito de los tiros libres, curiosamente por medio de Lima, el tercer 'cinco' que usaba Ibon Navarro en quince minutos. El conjunto de Jauma Ponsarnau tenía claro que no podía dejar correr al Unicaja. Las faltas fueron una herramienta útil, pero también un buen balance defensivo. Fue un buen segundo cuarto del Bilbao, que mantuvo el acierto desde la larga distancia, contuvo al Unicaja y llegó por delante al descanso (42-45). Como detalle curioso, el equipo malagueño sólo anotó un triple en veinte minutos (1/7) y el Bilbao logró en la primera mitad más puntos que en todo el partido de la primera vuelta (43).

En el arranque de la segunda mitad hubo dos apuestas tácticas. El Unicaja salió con un quinteto alto para aprovechar la superioridad de Djedovic y Ejim sobre sus defensores. El Bilbao, por su parte, insistía en buscar a Jones. Ambas fueron acertadas. El canadiense del Unicaja castigaba a Kullamae en el poste bajo y el pívot del equipo vasco seguía anotando con facilidad. El partido era bonito, pero los continuos parones, uno de ellos por una antideportiva de Perry sobre Rabaseda, impedían al Unicaja lograr el ritmo y la velocidad que quería. Fue, cómo no, Osetkowski el que cambió la dinámica con ocho puntos seguidos, dos triples incluidos, (62-59). La renta era mínima, pero ahí empezó a decantarse el partido. Ahora el equipo malagueño sí podía correr. Carter, Kravish y Kalinoski, este otra vez de tres, cerraron de forma brillante el tercer cuarto (71-64).

¿Se acuerdan del 1/7 en triples del comienzo del choque? Pues ahora al Unicaja le entraban todos los que lanzaba. Anotó tres nada más comenzar el último cuarto y la ventaja era ya notable a seis minutos del final (82-70). Se esforzaba el Bilbao, pero no llegaba al nivel que le exigía el conjunto de Ibon Navarro. Kalinoski seguía martilleando desde el 6,75 y ahora Taylor llevaba al poste bajo a Renfroe en cada acción. Fueron minutos arrolladores del Unicaja que se disparó en el marcador y logró un trabajado triunfo.