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El gaditano Rubén Domínguez (Puerto Real, 2003), uno de los grandes talentos de la cantera del Unicaja en los últimos años, se verá las caras este sábado, por primera vez, con el que fue su club desde infantil hasta cadete. Fue protagonista de una de ... esas 'fugas' sonadas e incomprensibles, dejando Málaga después de cuatro años para poner rumbo al Torrelodones, aún siendo junior. Entonces, con 15 años, era el mejor jugador nacional de su edad.
Un año después de fichar por el Torrelodones se comprometió con el Movistar Estudiantes para jugar con su filial, con apenas 16 años, en la extinta Liga EBA (ahora Tercera FEB), y en la siguiente campaña, antes de cumplir la mayoría de edad, debutaría en la ACB, en Madrid y frente al Barcelona, cumpliendo así con las expectativas que había depositadas en él. Jugó 10 partidos en la élite ese año, pero ninguno contra el Unicaja. Fue uno de los habituales en las categorías inferiores de la selección, con la que se colgó la plata en el Eurobasket sub-16 de Serbia 2018 y el oro en Italia 2019, donde se hizo con el MVP del torneo gracias a sus 13,4 puntos, 3,4 rebotes y 2,3 asistencias de media.
El pasado verano llegó al Surne Bilbao Basket tras tres años curtiéndose y forjando su baloncesto en la LEB Oro, primero con el conjunto estudiantil y en su ultima campaña, de la mano del TAU Castelló. Su progresión ha sido ascendente, tanto que sus números de la pasada temporada (11,2 puntos, 2,3 rebotes y 1,4 asistencias ) le sirvieron para escalar hasta la Liga Endesa, donde ya ha vivido su primera gran tarde: fue ante el Leyma Coruña, hace escasas dos semanas, en un partido en el que firmó 35 puntos y 8/10 en triples, con 34 créditos de valoración finales. Sólo Alberto Herreros, Álex Abrines y Mario Hezonja habían encestado ocho triples en un partido con 21 años o menos, mientras que desde Jean Montero en mayo de este año y Rudy Fernández en el 2006 que un jugador no alcanzaba los 35 puntos a tan pronta edad. Se trata de una explosión esperada y, a sus 21 años, uno de los jugadores más talentosos de su generación lucha ahora por hacerse un hueco en la élite.
Su protagonismo ha ido 'in crescendo' esta temporada en el conjunto de Miribilla, que conserva opciones matemáticas de estar en la Copa, aunque no muy realistas. Se ha ido ganando poco a poco la confianza del entrenador, Jaume Ponsarnau, y ya es uno más en la rotación del cuadro bilbaíno.
Como cajista, el exterior ostenta un curioso récord: ha sido el jugador que más ediciones de la Minicopa Endesa ha disputado en la historia de la competición: Gran Canaria 2015, La Coruña 2016 y Vitoria 2017. Ahora, Domínguez y el Unicaja volverán a verse las caras por primera vez desde que el gaditano decidiera irse de Málaga para continuar con su formación en la capital.
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