¿Nos hemos equivocado con el Unicaja?

Lo mejor de todo esto es que esta situación se genera al comienzo de la temporada, por lo que si existiese alguna anomalía, hay tiempo de sobra para corregirla. Conviene mantener la calma, tener memoria y ser realistas con el nivel de la Liga Endesa, el más alto que existe en Europa. Digo esto último porque conviene tener presente que los rivales también juegan, también se refuerzan y también evolucionan, que es lo que hizo el equipo malagueño la campaña pasada.

En cualquier caso, hay algunos aspectos a tener en cuenta. Lo primero de todo es recordar. La temporada pasada, el Unicaja también comenzó la Liga mal, perdió tres de los primeros cinco partidos y en aquel momento también se generaron dudas. El equipo siguió trabajando, evolucionando su idea de juego y acabó haciendo un baloncesto sobresaliente totalmente inesperado, tanto a nivel de intensidad como de resultados, título incluido. Era una plantilla completamente nueva y para nada se esperaba el resultado que dio. Por cierto, les cuento una anécdota en relación a esto. En aquellos meses de 'carburación' del Unicaja, perdió contra todos los equipos que ocupaban puestos de 'play-off'. Los resultados estaban ahí y fue reflejado por este periódico en un artículo. Sucedió que un miembro del cuerpo técnico del Unicaja se encargó de recordar aquella información instantes después de ganar la Copa en Badalona... Ni él mismo ni nosotros sabíamos en octubre lo que sucedería cinco meses después, pero así funciona este negocio.

Volviendo al tema que nos ocupa, la buena pretemporada y la final de la Supercopa en Murcia confirmaron que se mantenía la dinámica mostrada la campaña anterior. Fue incluso un poco engañoso, tal y como reconoció el entrenador del Unicaja, Ibon Navarro. La realidad es que el Unicaja tenía ventaja porque afrontó la preparación con casi todos sus efectivos, integrantes de un vestuario el que continuaban todos los jugadores salvo uno. El gran triunfo ante el Tenerife en la primera jornada aumentó esta sensación de felicidad, pero el estado de forma del equipo canario, colista de la Liga, en este arranque indica que lo de aquel partido no fue un muestreo válido de la situación del Unicaja.

Los agoreros alzan ahora la voz (¡recordamos que estamos en la tercera jornada de Liga!) por las expectativas que se generaron alrededor del equipo y ponen el foco en determinados jugadores. Conviene apuntar que esta plantilla viene de jugar tres finales y de ganar un título en ocho meses, así que las expectativas están más que justificadas. También conviene disfrutar de los buenos momentos y pensar con optimismo en el futuro y eso es lo que está haciendo la afición del Unicaja. Es hasta saludable en los tiempos que corren. Tómenlo como un consejo. No tengan miedo a hacerlo.

Dicho esto, hay otros aspectos deportivos a tener en cuenta. Dentro de la plantilla cajista hay distintas velocidades, además acentuadas. Por un lado, los lesionados, que están tratando de encontrar un punto ideal de forma (Kravish y Sima) y ahí incluso se podría meter a Alberto Díaz, sin descanso en verano por el Mundial. Es cierto que tampoco lo tuvieron Perry o Ejim, pero el físico de ambos es distinto. De nuevo también conviene recordar qué pasó la temporada pasada, con Thomas pasado de kilos, Brizuela lesionado, jugadores desentrenados por el Eurobasket... muchas coincidencias.

También hay que tener presente que los rivales, en la mayoría de los casos, como hizo el Unicaja, evolucionan. El Valencia es un buen ejemplo. Tras una mala temporada, ha renovado su plantilla, incluso su estructura técnica, y ha diseñado un equipo más físico, como también han hecho conjuntos como el Girona, Murcia o Bilbao, por poner algunos ejemplos. Es decir, que los rivales también juegan y compiten, así que esperen más sobresaltos.

La clave ahora será ver cómo el Unicaja es capaz de evolucionar su estilo, reordenar su plantilla y solventar algunos problemas que tiene sobre la mesa. Quizá lo más preocupante y difícil de entender es la lesión de Kravish, que arrastra molestias en la fascia plantar desde la temporada pasada. La experiencia con lesiones similares dice que los tratamientos conservadores sirven de poco...

Lo curioso de todo esto es que hacemos todas estas reflexiones después de una semana de competición. Ya saben, aquello del comienzo de este artículo de que en Málaga no hay término medio... Queda un mundo por delante.