Ibon Navarro: «Esta temporada seremos un equipo mucho más respetado y temido»

Inevitablemente, ese primer análisis de la próxima campaña tuvo que ir ligado a lo atípico de que el Unicaja 2023-24 sea casi el mismo que el de la 2022-23, con un sólo retoque, el de Taylor por Brizuela: «Tenemos que hacer que esto sea bueno, una ventaja. También puede ser un problema el hecho que nos conozcamos mucho, que sea una rutina, un aburrimiento. Tenemos que meter cosas nuevas, que no se convierta esto en hacer de funcionarios, que repiten lo que hacían el año pasado. Hay que construir cosas en aspectos que tienen un margen de mejora, pero somos los que somos y hay una identidad que mantener».

En público el técnico vitoriano no se había posicionado sobre la salida de Brizuela al Barcelona por el importe de su cláusula de rescisión: «Como entrenador perder a Darío es desagradable. Está bien que venga dinero, pero no encuentras en el mercado un 'dos' cupo como él. Más allá de lo deportivo, era un pegamento entre americanos y españoles en el grupo. Alberto se apoyaba mucho en él, el 95 por ciento de los días venia con una sonrisa y preguntaba a todos cómo estaban. Lo vamos a echar de menos».

Dicho esto, también destacó todo lo que va a aportar Kameron Taylor, del que comentó que «teníamos informes muy buenos de él y nos encajaba en la idea de lo que era Darío». «Nos da más cosas en la cancha. En lugar de un perfil similar a Tyson Carter, nos aporta más físico jugando de 'uno' o 'dos', movilidad y capacidad de jugar de 'tres'. Es en la línea de Nihad (Djedovic), que pueda hacer de 'uno', 'dos' y 'tres', con más atleticismo».

En este sentido, habló de que el Unicaja debe mantener su filosofía de juego: No somos un equipo hecho para jugar cinco contra cinco en medio campo. Un equipo bueno para eso es el Tenerife. Nosotros hemos decidido jugar de otra forma. Tenemos que intentar hacer lo que somos buenos, ser muy sólidos atrás, en el rebote e intentar correr. En medio campo no somos buenos, pero tenemos margen de mejora. No podemos dejar de ser lo que somos, fieles a nosotros mismos, haciendo lo que nos sale bien, lo que nos funciona. Eso sí intentaremos crecer a nivel táctico, con más rigor», abundó después.

Esto también implica un reto como entrenador. «El partido más difícil es el siguiente, y también el mayor reto es el siguiente. Ya era difícil armar un equipo como lo hicimos con nueve jugadores nuevos. Manteniendo el bloque, hay que seguir siendo competitivos. El año pasado partíamos de una situaciones de 'underdog', no temido, pero ahora somos el campeón de Copa y terceros de la Liga. Cuando los rivales vengan aquí tienen mucho menos que perder, y eso afecta en los partidos. Somos un equipo mucho más respetado y temido y la gente va a ir contra nosotros. Eso hay que trabajarlo mentalmente».

Preguntado también por la excelente respuesta de la afición del Unicaja con los abonos, sostuvo: «Me sorprenden pocas cosas de todo lo que pase en Málaga. Estamos muy contentos y orgullosos, y también responsabilizados. Me vais a permitir que en la próxima rueda de prensa ejerza la tarea de parar un poco esto. Porque todo el mundo va a mejor, y nosotros vamos a intentarlo, pero no podemos pensar que va a ser una campaña tan buena de resultados, porque a lo mejor no lo sea. Vamos a ver qué pasa con el Valencia, el Gran Canaria, el UCAM Murcia, el Zaragoza, que han hecho plantillas muy buenas y van para arriba. Tenemos que preocuparnos de mantener la identidad del equipo, que la gente se divierta con nosotros y se identifique. Pero no podemos anteponer los resultados a todo. El camino es lo que te lleva a los resultados, pero si estos no llegan está el problema de recurrir a la comparación».

Otro asunto importante fue el de las lesiones: «No es que hayan llegado muy pronto, es que nos hemos bajado del autobús con las lesiones puestas. Tenemos tres 'cincos' en plantilla (Lima, Sima y Kravish) y no puede entrenarse ninguno. El año pasado tuvimos una pretemporada sin bases, y en esta sin bases ni sin 'cincos. La plantilla es casi la misma, pero nos va a costar. Tenemos que usar jóvenes que nos ayuden a entrenarnos, pero evidentemente no es igual. Está 'Babá' (Boubacar Badji), pero no hay mucho más cincos'. Nos estrujamos el cerebro en cómo trabajar y en ser competitivos en la pretemporada». Y, sobre Alberto Díaz, lastimado en la rodilla el jueves con España, expuso que «Melvin (Ejim) me dijo a las tantas que estaba bien y que estuviera tranquilo. Esperamos que sí».

Por último, habló de la decisión de mantener en el grupo a Saint-Supéry, sin cederle a pesar de que «serán catorce jugadores cuando vuelva Augusto (Lima), que ojalá sea lo más pronto posible». «No empezó como nos hubiera gustado, después de su verano, pero la evolución física de Mario ha sido muy buena en el último año. En el Europeo ha demostrado muchas de las cosas que ha aprendido durante el curso con nosotros, jugando incluso donde no le gusta, de base. Fue de los partícipes de la temporada anterior. Ayudó en los partidos y en mantener el nivel del trabajo diario. Tiene que seguir por donde lo dejó, no al nivel del principio del año pasado, y ganar consistencia, y se tiene que convertir en un jugador más, independientemente de su edad».