Una victoria del Unicaja para crecer en confianza

No fue sencillo, pero sí que se puede decir que el conjunto cajista llevó las riendas desde el inicio. Aranda apostó por un quinteto muy equilibrado: Gema García, Marta Ortega, Lorena Liñán, Vero Matoso y Bineta Ndoye. Impusieron su juego rápidamente, conGema García recuperando su mejor versión en la dirección del juego y la ala pívot canaria Motoso, enchufada. pero duró poco la ventaja en el marcador, porque ya en el segundo cuarto el conjunto nazarí comenzó a despertar. Su jugadora franquicia, la asturiana Claudia Calvero dejó los deberes hechos en el primer cuarto con nueve puntos y se centró en el refuerzo bajo aro en este segundo cuarto, dando alas a sus compañeras desde la línea de tres, donde estuvieron más acertadas en el momento en que hicieron tambalear el marcador. Y es que el cuadro visitante se resistía a perder, se llegó a poner hasta seis puntos arriba antes del descanso.

Pero el Unicaja también reaccionó a tiempo. Fueron claves en este momento las asistencias de Noelia Masiá, los puntos bajo aro de Ndoye y las buenas sensaciones que dejó en cancha la última incorporaciçon cajista, la norteamericana Ángela Rodríguez. No se hizo de rogar la escolta, salió ya al final del primer cuarto y se hizo tan indispensable en el parqué que apenas rotó durante el resto del encuentro. Aunque el Unicaja ganaba en creación de juego y planteameiento, le seguía faltando iniciativa en la lucha por el rebote, sobre todo ofensivo. Al descanso, un 31-30 en el marcador dejaba el partido todavía muy abierto.

Por fortuna para las locales, la clara superioridad en el tercer caurto (parcial de 20-7) les sirvió para coger aire y tranquilidad cara al tramo final. Al término de este, todas las jugadoras a excepción de una habían anotado al menos una canasta y eso que el cuadro nazarí centró sus esfuerzos en defender su zona. Las de Aranda probaron a ser más activas además en el rebote y capturaron hasta una quincena en este cuarto, con especial mejora en el plano ofensivo aprovechando que el rival había dado un paso atrás. Quedaba un cuarto y la meta era no bajar los brazos. Intentó presionar el Raca Granada, pero ambos equipos acusaron el cansancio físico y el Unicaja pudo servirse de la ventaja del tercer cuarto. Al término del partido, Vero Matoso fue la más destacada, con once puntos, catorce rebotes y diecinueve de valoración. Una victoria que servirá como una inyección de moral para continuar la Liga.