Un equipo para romper con la historia
El Unicaja debuta este sábado en casa en Liga Femenina 2 con el fin de la permanencia, algo que no lograron sus precedentes malagueños en la reestructurada segunda división nacional
marina rivas
Sábado, 12 de octubre 2019, 00:10

La historia del baloncesto femenino malagueño es larga, curiosa y convulsa. Más de una decena de equipos diferentes se ha paseado desde los años ... sesenta –cuando nació el pionero Gibralfaro–hasta hoy por las principales categorías andaluzas del este deporte. Incluso, algunos más afortunados o que sencillamente reunieron una plantilla más compacta, llegaron a dar el salto a la segunda categoría nacional acariciando incluso el ascenso a la élite.
Un buen ejemplo de ello fue el Tokiauto Asunción, después renombrado como Universidad de Málaga-Unicaja y liderado por Manuel Castillo antes de ser ayudante de Javier Imbroda en el Unicaja en la ACB. Este conjunto, que disputó la segunda división nacional (entonces llamada Primera B) entre las campañas 1988-89 y la 1993-94, jugó cuatro fases de ascenso a División de Honor, la máxima categoría nacional. Estas fueron en Bilbao (1991), Vitoria (1992), Barcelona (1993) y Extremadura (1994). Rozaron el ascenso e incluso se les ofreció una plaza en la élite, pero tuvieron que rechazarla por falta de apoyos económicos. En aquellos años, otros dos conjuntos más de la provincia, el Juventud de Málaga, de Jesús Bonilla y el Caja de Ronda, de Amador Quintana, también militaron en Primera B, pero no llegaron tan alto.
La pasión de las mujeres de la provincia por el baloncesto nunca decreció, pero el interés de quienes luchaban por impulsarlo siempre se veía mermado por el mismo obstáculo: la falta de apoyos económicos e institucionales que reafirmaran esta apuesta por el baloncesto femenino. Sin embargo, con el cambio de milenio empezaron a sentarse las bases de una nueva época dorada del deporte de la canasta en la Costa del Sol. Ya en la campaña 1999-2000 coincidieron dos equipos en la segunda división nacional :El Palo, que subió años atrás Ángel Sánchez Cañete (técnico ayudante del Unicaja y de la selección española) y después llevó Fernando Carrasco y el UMA, que subió por primera vez a esta categoría con Ricardo Bandrés (delegado provincial de la Federación Andaluza) como entrenador. Al cierre de aquella campaña, ambos equipos se fusionaron bajo el sello de la institución académica y Manolo Povea (que fue técnico ayudante en el Unicaja) llevó el equipo una campaña más.
El equipo no descendió de forma natural, sino que lo hizo obligado por una reestructuración en la segunda categoría nacional. Se creó ya en la 2001-02 la Liga Femenina 2 y la entonces Segunda pasó a ser la Tercera División. Ahí recaló la UMA, mientras que el conjunto de El Palo (en solitario) acabó desapareciendo. Entonces Antonio Sánchez 'Ñipi', tomó los mandos del conjunto, que se mantuvo enla misma división hasta que ascendió, en la 2005-06 a lo que hoy día ya se conoce como LF2. En aquel combinado, sonaban nombres como el de Lorena Aranda 'Peque' (entrenadora del Unicaja femenino) o Lorena Liñán, que volvería más tarde a LF2 por partida doble.
Pero a pesar del esfuerzo, el equipo descendió al cierre de la temporada. Volvió a hacerse el silencio en la Liga 2 en lo que respecta a los equipos malagueños; esta vez la espera fue más larga. No fue hasta la pasada campaña 2018-19 (trece años después), cuando un conjunto de la provincia regresó a la categoría. Esta vez, el Asisa Alhaurín de la Torre de Francis Trujillo. El primer equipo desde la entrada del 2000 que no pertenecía a Málaga capital. Un conjunto con Liñán como capitana y pionero en cuanto a la adaptación a la categoría. La Liga 2, que se disputaba en el año de la transición de la peseta al euro no tenía nada que ver con la que comprobó el cuadro alhaurino. Para ello, realizaron por primera vez fichajes americanos con contrato de profesionales. Fueron los de Jay White y Jasmine Lumpkin, de pasaporte norteamericano. Sin embargo, volvió a cumplirse la misma maldición y, al cierre del año, el Asisa descendió.
Debut cajista
El encargado de tomar su testigo no se hizo de rogar, debuta este sábado en casa (en Los Guindos), a las 18.00 horas y se trata de la mayor apuesta femenina de Málaga hasta la fecha, por respaldo económico, visibilidad y proyección. El Unicaja femenino nació hace ahora tres años y ha cumplido en tiempo récord su palabra de convertirse en el referente de la provincia para niñas y mujeres. Superó una agónica fase de ascenso el pasado mes de mayo y se presenta ante su público esta tarde, contra el Snatts Sant Adriá barcelonés, que el pasado curso compitió en la Liga Día.
Ardua tarea para Lorena Aranda, que regresa a la categoría como la primera entrenadora malagueña desde que naciera el nuevo formato de la Liga Femenina 2 (en 2001). Llega con un equipo que aunque arrancó con derrota la pasada jornada y en el encuentro de hoy no parta como favorito, promete dar la talla. ¿Qué implica esto? Luchar por una permanencia que sus predecesores malagueños más cercanos no pudieron conseguir en esta categoría. Cuatro fichajes, el hilo conductor del pasado año, cinco jugadoras de la provincia en su primer equipo y muchísimas ganas de romper con la historia.
Los precedentes más cercanos
Equipo: Asisa Alhaurín de la Torre.
Temporada en Segunda: 2018-19.
Entrenador: Francis Trujillo.
Equipo: UMA
Temporada en Segunda: 2005-06.
Entrenador: Antonio Sánchez.
Equipo: UMA
Temporada en Segunda: 1999-00 y 2000-01. De la 2001-02 a la 2004-05 pasó a la tercera categoría.
Entrenador: Ricardo Bandrés (la primera), Manolo Povea y después Antonio Sánchez.
Equipo: El Palo
Temporada en Segunda: desde la 1994-95 hasta la 1999-00. Después se fusionó con la UMA y después desapareció.
Su entrenador: Ángel Sánchez Cañete y después Fernando Carrasco.
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