El excajista Joel Freeland negocia la compra del Gran Canaria

Precisamente este respaldo público ha condicionado el día a día de la entidad en cuanto a la toma de decisiones y a la influencia política según el partido de turno, pero ha garantizado una estabilidad económica, que sin embargo, la temporada pasada se resintió al no disputar competición europea. El presupuesto del Gran Canaria se redujo un 17% tras la complicada temporada en la que disputó la Euroliga y que le hizo pasar un suplicio tanto en la competición europea como en la propia Liga ACB.

Ahora Freeland llega con una propuesta seria y está acompañado por el que ha sido su representante de toda la vida, Falo Calvo. El Unicaja, además de la propia contratación de Freeland, ha tenido bastante relación con este agente, pues también trajo a Málaga al estadounidense Troy DeVries en su día. «Hasta hoy nadie se había acercado al Cabildo con una propuesta que aglutine interés por hacerse con la mayoría de las acciones de manera privada, con empresarios de la isla y con interés por colaborar e invertir en el club», dijo Falo Calvo al periódico 'Canarias 7'.

Freeland fue el traspaso más alto de la historia del Unicaja. En 2012, el inglés se marchó a los Portland Trail Blazers y el cuadro cajista ingresó un millón y medio de euros. En la NBA estuvo cuatro temporadas hasta que regresó a Europa para jugar en las filas del CSKA de Moscú. Allí las lesiones no le acompañaron, pero en los dos años que estuvo en Rusia fue uno de los jugadores mejor pagados de la Euroliga. No ha vuelto a jugar desde 2017, pero no perdió de vista los negocios, especialmente inmobiliarios. Ahora puede volver al baloncesto, pero como propietario del Gran Canaria, el club en el que comenzó su carrera profesional.