Cuenta atrás para el regreso del público a los partidos del Unicaja

En las últimas tres semanas se han producido varios amagos sobre la posibilidad de contar ya con aficionados en los partidos. Los clubes fueron alertados para que se fuesen preparando para dar cabida a un primer contingente de unas 500 personas, pero luego todo quedó en falsa alarma. Como se ha informado desde que comenzó la pandemia, el Consejo Superior de Deportes, que está presidido por Irene Lozano, se reservó la potestad para autorizar el regreso del público en las ligas profesionales de España (fútbol y baloncesto), que son las que mueven más personas cada fin de semana. La evolución de la pandemia ha sido muy negativa en los últimos meses, pero los clubes están ya ahogados, especialmente los que su economía depende en gran medida de los ingresos por abonados, como el Burgos, Zaragoza o el Bilbao, por poner algunos ejemplos.

Desde la ACB se espera que el CSD dé definitivamente el paso de permitir un regreso gradual a las canchas, pero el ministerio que dirige Lozano no termina de verlo claro. La ACB depende en gran medida de lo que pase en el fútbol, y esto puede ser un perjuicio por las diferencias que han mantenido el CSD y LaLiga, con Javier Tebas a la cabeza, en los últimos meses por diferentes cuestiones. Precisamente, Tebas se mostró este martes muy optimista al respecto. «Empezaremos con pocos, pero sí tendremos público en enero», dijo en declaraciones a La Sexta. Lozano mantuvo la misma dirección, aunque en un tono más moderado. «Estoy esperanzada con que, con la vacuna en el horizonte, podamos tener público o por lo menos parcialmente antes de que acabe la temporada», afirmó Lozano.

Según se apuntó a SUR desde varios clubes, la ACB ha elaborado incluso un informe «dentro del entendimiento existente» en el que se detalla que la presencia de público en las gradas no ha supuesto un riesgo de contagio durante los partidos. El documento en cuestión le ha sido trasladado al CSD para reforzar la idea de que se autorice la vuelta de los aficionados a los pabellones y tiene como gran sustento el protocolo de control del coronavirus que diseñó la ACB y que está siendo un éxito, pues en el torneo español es en el que menos aplazamientos y contagio se están produciendo en toda Europa.

Algunas fuentes apuntaban ayer en que la evolución de la pandemia puede favorecer que cambie la postura del Gobierno, aunque también insistían en que debe ser general; es decir, en toda España. Esto puede ser un inconveniente, pues la situación varía dependiendo de cada comunidad autónoma. Estas mismas fuentes señalaron que enero será el momento clave.

Desde el comienzo de la temporada y pese a los intentos reiterados, tanto el Unicaja como otros clubes asumieron que el regreso del público no sería posible hasta Navidad, pero luego la enfermedad se ha descontrolado. El problema es que las cuentas no cuadran y se avecina un comienzo de año que puede ser demoledor si no empieza a haber una inyección económica, vía venta de entradas y abonos.

Como ya se informó la semana pasada, tanto el club malagueño como la mayoría de los clubes de la ACB tienen sobre la mesa planes económico que contemplan rebajas salariales para sus plantillas si la situación no varía. Ya no es sólo que se puedan ofertar entradas, sino que también se pueda vender publicidad y reactivar de algún modo, la economía de los clubes. Enero será la fecha clave si el coronavirus lo permite...