Casimiro, el Unicaja y el esperado runrún

En el Unicaja consideran que Plaza debería seguir, al menos la mayoría de su consejo de administración, pero rápidamente se utiliza la coletilla de «habrá que ver cómo acaba la temporada». Esto denota cierta inseguridad en el proyecto, pues si se tiene una confianza en unas ideas da igual lo que pase. Tomar una decisión ahora, demostraría tener una apuesta deportiva clara.

Sin embargo, en el seno del club saben que un descalabro en la fase por el título haría difícil la continuidad del entrenador, que ya manifestó abiertamente su deseo de renovar y liderar un proyecto a largo plazo.

Con este panorama, aparece el nombre de Casimiro como alternativa, seguramente el primero de muchos. Le seguirán algún que otro técnico nacional más ahora muy de moda y quizá también extranjero. Más allá de que los rumores que circulan por las redes acaben teniendo recorrido, lo que sí hacen es generar cierta inseguridad alrededor del equipo. Probablemente Plaza también lo viese, también sus jugadores, o incluso lo está haciendo ahora mismo en esta información, y seguramente no le gustará. Así que volviendo al comienzo de todo, la estrategia por la que ha optado el Unicaja en lo concerniente al futuro inquilino de su banquillo, la de esperar al final de temporada, comienza a tener grietas. ¿Cómo afectará al equipo? No se sabe. De momento, la imagen dada en Las Palmas ante el Gran Canaria que dirige Casimiro fue preocupante a estas alturas de la temporada.