Para Casimiro, señalado, se repite la historia

Ya son habituales los pitos en la grada del Palacio cuando suena su nombre en la presentación de cada partido. Aunque huye de las excusas por lesiones, y la temporada pasada tuvo motivos para ello, hay algo que no cuadra entre él y la parte de la grada. Los resultados mandan y el equipo no le coge el pulso a la Liga. Quedarse fuera de los ocho primeros al final de la primera vuelta los señala a él y a la directiva. No es la primera vez que el manchego pasa por una situación así. En 2018, en su última temporada en el Gran Canaria, tampoco logró que el equipo se clasificase para la Copa por méritos deportivos y la disputó como anfitrión. La suerte quiso que el sorteo lo emparejase con el Fuenlabrada, al que eliminó. Aquello maquilló el descalabro canario.

De momento, las opciones del Unicaja en todos los torneos están intactas y eso es algo irrefutable. En el primer tramo de la temporada, desde el club e incluso desde otros equipos, se valoraba como esperada la irregularidad del conjunto malagueño. Hubo muchos cambios en verano, muchos jugadores nuevos y con varios debutantes en la Liga... Durante cuatro meses se ha esperado un acoplamiento que de momento no se adivina. Quién sabe si lo mejor del Unicaja está por llegar. Sin embargo, lo que se ha visto hasta ahora deja mucho que desear.