Barreiro: «Trabajamos para volver a sentirnos bien y recuperar nuestra esencia»

Comenzó hablando de la importancia de los pequeños detalles en partidos tan parejos como el pasado, en el Palau, o como el próximo, en el Santiago Martín. «Es nuestra esencia. Volver a lo que sabemos hacer bien, que son muchas cosas, pero los pequeños detalles pueden marcar la diferencia ante rivales tan buenos como el Barcelona. Trabajamos para volver a sentirnos bien y recuperar nuestra esencia, y sobre todo a la senda de la victoria». Afirma, trabajan para que vengan, de nuevo, cosas buenas en el futuro: «Mentalidad de equipo, de querer hacer las cosas bien. Estamos entrenando muy bien y estoy seguro de que lo vamos a hacer. El equipo tiene ganas de hacer las cosas bien y de que vuelvan a salir las cosas, con esa energía. Vamos a por ello«.

El Tenerife es un rival al que, en las citas clave, han demostrado tenerle la medida cogida, aunque su gran temporada y el nivel que acostumbran a desplegar en la pista hace que siempre sea un reto enfrentarse a ellos: «Está siendo una gran temporada. 23-6, segundos en la Liga... Parece que cada vez juegan mejor. Están viviendo un gran momento de forma, pero nosotros queremos volver a la senda de la victoria fuera de casa y volver a coger buenas sensaciones». Pese a todo, es un rival conocido: «Nos conocemos muy bien. Han hecho fichajes nuevos, también por la lesión de Fran Guerra. Se han adaptado bien al equipo y sus jugadores se conocen de memoria. Su equipo es muy bueno, pero el partido nos va a servir para saber donde estamos y lo que viene. Pensando en nosotros mismos, es una oportunidad para recuperar sensaciones».

En el cuadro chicharrero destacan, por encima del resto, dos nombres, los de los veteranos Shermadini y Marcelinho Huertas, aunque Barreiro alarga la mirada y avisa también del potencial de los demás: «Tiene un bloque sólido de jugadores veteranos. Aparte de Marcelinho y Shermadini, tiene a Doornekamp, Abromaitis, Kramer... jugadores muy importantes a los que hay que echarle el ojo siempre porque te pueden ganar un partido».