Tres mil aficionados que parecían diez mil

Como dice el lema del Unicaja, todos tenían ganas de verse. El ambiente del Palacio de los Deportes casi fue el de las grandes ocasiones y esa energía positiva se percibió desde el comienzo. Se pudo ver a los aficionados saludándose después de muchos meses, porque algunos sólo se veían en los partidos. Inmortalizaban el regreso a 'su templo' con el correspondiente 'selfie' y pudieron, al fin cantar el himno de Pablo López. Es cierto que ha habido algunos partidos ya con aficionados en los últimos meses, pero nada como lo de ayer, al menos en cuanto a apoyo para el Unicaja y presión para el rival.

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El conjunto malagueño, que el año pasado fue de los peores de la Liga como local, notará seguramente ese apoyo que tanto echaba de menos. Pese a ese dato oficial, en absoluto pareció que el aforo estuviese reducido. Hubo momentos en que los 3.000 animaron como 10.000. Como en algunas zonas la distancia entre los aficionados era mayor por aquello de la seguridad, el pabellón pareció tener una entrada superior al 40 % permitido hasta ahora. Como es lógico, el buen partido de los de Katsikaris permitió que la fiesta fuese completa.

El palco del Palacio también estuvo 'completo', además del estreno en Liga de López Nieto como presidente, también asistieron al partido el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior de la Junta de Andalucía y Portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo; el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, y el presidente de la Diputación, Francisco Salado, entre otras autoridades.