Los destinos turísticos competidores de España toman ventaja
Mientras los destinos rivales negocian ya corredores, la cuarentena frena un turismo que tendrá que esperar a julio
Pilar Martínez
Málaga
Domingo, 24 de mayo 2020, 02:00
España es una potencia mundial en turismo. El segundo país en llegada de turistas y en ingresos por esta industria. Es además el líder en ... competitividad turística y, con todo ello, ante una crisis global como la del Covid-19 se podía esperar que España llevara también las riendas de la recuperación del turismo. Pero no es así. Mientras Alemania, Francia, Bélgica o Italia están inmersos en negociaciones bilaterales para establecer corredores turísticos seguros, la carta de presencia de España sigue siendo una cuarentena obligada de 14 días para todo el que llegue de fuera de las fronteras. Y mientras los firmes competidores internacionales de destinos como la Costa del Sol, como son Turquía, Egipto, Grecia o Portugal tienen una hoja de ruta con fecha de inicio del turismo internacional que arrancará en junio, en España el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acaba de anunciar que en julio recibirá turismo extranjero con normalidad y seguridad.
El sector está convencido que será un verano con marcado acento español y pide que la entrada de viajeros comience el 15 de junio. Y es que alertan de que los competidores toman ventaja y eso en turismo se paga y caro. Además de que, ante la prioridad absoluta de la búsqueda de seguridad, a los clásicos competidores se les añaden destinos como la costa portuguesa, la italiana o la francesa, que inspiran mayor confianza y que cuentan con el factor de proximidad, también en alza.
Italia será la que marcará la pauta al advertir ya que procederá a reabrir todos sus aeropuertos desde el próximo 3 de junio, día de la apertura de sus fronteras tras el cierre a causa de la pandemia de coronavirus. La ministra de Transportes, Paola De Micheli, ya ha advertido de que «será posible emprender la reapertura de todos los aeropuertos a partir del próximo 3 de junio, cuando se permitirán de nuevo los viajes entre regiones y los internacionales y se acabará toda limitación al transporte público». Los viajeros no deberán guardar cuarentena con el objetivo de salvar la temporada turística del verano. La primera reacción ha sido que la aerolínea italiana Alitalia reanudará el 2 de junio sus conexiones con España, en concreto con Madrid y Barcelona, y con Nueva York. También retomará el puente entre Milán (norte), epicentro de la pandemia, y el sur de Italia. Cabe recordar que el pasado 19 de mayo España levantó la prohibición para la llegada de vuelos procedentes de Italia, si bien mantiene cerradas las fronteras para el turista extranjero. El país transalpino también ha sido toda una referencia en medidas de apoyo al sector con un bono vacacional, por un valor máximo de 500 euros a favor de núcleos familiares con ingresos inferiores a 40.000 euros para el pago de servicios ofrecidos a nivel nacional por empresas turísticas receptivas. El periodo de utilización será del 1 julio a 31 de diciembre. El 80 % del valor se recibe como descuento del total del precio del servicio y el 20 % como deducción fiscal por el beneficiarios.
Grecia y Egipto se preparan para una nueva remontada
Grecia y Egipto se preparan para una nueva remontada. Y es esta larga experiencia en partir casi de cero es uno de los principales baluartes. Mientras los destinos españoles nunca se han visto en una crisis como esta, Egipto es experta en la gestión de tocar fondo y recomponerse. Basta recordar que recibió 13,6 millones de turistas en 2019, un 21% más y que en los periodos de ausencia de viajeros por atentados e inseguridad se aprovechó el tiempo para invertir en infraestructuras.
Paralelamente para la vuelta al mapa turístico en 2018 Egipto subvencionó conexiones charter a sus destinos con entre 2.000 y 6.000 dólares, según aeropuerto, cuando la ocupación del avión fuese superior al 80%. De ahí el temor de los empresarios turísticos malagueños de que en esta ocasión se recurra a estas mismas estrategias con las que es imposible competir.
En Grecia será a partir del 1 de julio, cuando comenzarán de forma gradual los vuelos directos a destinos turísticos griegos.
El primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis hizo este anuncio durante un discurso, en el que explicó el plan de su Ejecutivo para relanzar la temporada turística, base de la economía griega. En la desescalada se contempla que los hoteles de temporada podrán abrir ya a partir del 15 de junio. También ha avanzado que los turistas que lleguen a Grecia lo harán sin guardar cuarentena, aunque sí podrán ser sometidos a pruebas aleatorias de coronavirus a su llegada y tendrán que seguir un protocolo estricto de medidas higiénicas durante su viaje. Al sector turístico griego le será de gran ayuda el escaso impacto que ha tenido el coronavirus en el país. El plan del Gobierno para recuperar el sector que supone el 30% de su PIB se basará en cuatro pilares: los protocolos sanitarios, el transporte, las relaciones laborales en el sector y el apoyo financiero a las empresas turísticas con el objetivo de limitar los daños conscientes de lo que ello supone para su economía.
Otras costas que toman fuerza como competidoras son las francesas, país cuyo Gobierno ya ha marcado como perspectiva del inicio del turismo mediados de junio a fin de que la gente se organice para la temporada de verano. Para el sector, el Ejecutivo galo a previsto un plan, por valor global de 18.000 millones de euros, que contempla ayudas directas por 1.300 millones de euros al sector a las que prevé se unirá inversiones privadas, para alcanzar un total de 7.000 millones de euros. Además de la ampliación hasta finales de 2020 de las ayudas de entre 1.500 y 10.000 euros a autónomos y pymes, incluidas también las empresas de veinte empleados y dos millones de euros de facturación. Así como la prolongación del paro parcial hasta finales de septiembre de 2020, como mínimo, en las condiciones actuales en las que el Estado garantiza el pago del 84 % del sueldo neto de los empleados.
Sin embargo, el sector turístico de la Costa ha puesto el foco en la estrategia marcada por Portugal, que reúne todos los ingredientes para convertirse este verano en un rival directo de las costas malagueñas y andaluzas. Y es que destinos claves del turismo portugués como el Algarve abrirán sus playas el 6 de junio, con estrictas medidas de seguridad como la distancia social e higienización periódica de bares y restaurantes, con limitación del aforo. Actualmente, el 33% de los hoteles están abiertos, cifra que se espera aumentar al 75% en junio y al 100% en julio. Portugal tomó delantera en el establecimiento de un protocolo de seguridad con un sello de garantía 'Clean & Safe', vigente desde finales de abril, o el Manual de Buenas Prácticas del Algarve, lanzado el pasado fin de semana, que ha permitido que campos de golf, marinas, empresas de alquiler de coches y restaurantes ya estén operativos. Para el uso de las playas, la norma destaca estipulaciones como el distanciamiento social de 1,5 metros entre usuarios del arenal y de tres metros para sombrillas, toldos y tumbonas, el establecimiento de corredores de circulación, la higienización regular de bares y restaurantes, con aforo limitado, y el uso de mascarilla para venta ambulante.
La salida a una crisis insólita del turismo, que ha provocado el cierre de los negocios durante meses, ha venido a coincidir con un ejercicio en el que los competidores clásicos como Turquía, Egipto y Grecia estaban en auge tras haber desaparecido años atrás del mapa turístico. Así, el Gobierno turco ya ha adelantado que planea dejar entrar a turistas en junio, con pruebas de diagnóstico PCR de Covid-19 a quienes lleguen al país, sin obligarlos a pasar por una cuarentena a no ser que den positivo, informa la emisora CNNTürk, que citando fuentes del Ministerio de Turismo avanza que los test se realizarían en salas habilitadas en los aeropuertos y que los turistas tendrán que dar sus datos de contacto en el país para poder ser localizados si los test dan positivo. Los profesionales turísticos apuntan a las dimensiones de los complejos hoteleros como un as con el que ganar la partida cuando mantener las distancias es clave. En zonas como Antalya, el principal destino turco, son frecuentes los complejos de 80.000 metros cuadrados con numerosos puntos de venta de restauración que permite implementar estrategias de dispersión de clientes sin ni siquiera tener que reducir drásticamente la capacidad alojativa.
En este mercado los profesionales temen que el Gobierno vuelva a subvencionar a los hoteles y las aerolíneas, medida que en Europa no están permitidas y que suponen un agravio. La reactivación ya ha comenzado. Esta misma semana Turquía ha recuperado conexiones aéreas con 31 países para permitir la llegada de pacientes en el importante sector del turismo sanitario, entre ellos se encuentran Grecia, Alemania, Reino Unido, Rusia y países del norte de África y Oriente Medio. Por lo pronto, el IVA en vuelos de aerolíneas nacionales se redujo del 18% al 1% durante tres meses. Turquía no quiere que el Covid-19 frene la senda alcista.
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