Málaga será puerto base de cruceros nacionales después del verano

Los primeros itinerarios serán solamente nacionales, en su mayor parte por la costa andaluza (desde Huelva a Almería) aunque también se contempla prolongarlas a otras regiones cercanas, que trabajan en esta alternativa como Ceuta, Melilla, la Comunidad de Murcia y hasta la valenciana, en lo que se denominan cruceros de cabotaje, es decir, viajes de ocio por alta mar que sólo hacen escalas dentro de España al estar prohibido desde el Estado de Alarma el atraque de barcos de pasajeros procedentes de puertos internacionales. «Las compañías ya están planteando cuestiones concretas del protocolo para las medidas sanitarias, que está muy avanzando con la Junta de Andalucía», explicó.

El hecho de ser puerto base es importante para Málaga, pues, además de la escala del crucero en sí, supone un mayor tiempo de estancia de los turistas en la ciudad, lo que repercute en su consumo de bienes y de servicios en el Centro. Estos llegarán y volverán a sus países de origen a través del aeropuerto, que es un elemento clave para que todo esto sea posible, y lo harán en grupos burbuja, vacunados o con pruebas PCR, al igual que el personal que les atenderá. Este tipo de cruceros ya se están haciendo en Canarias desde el pasado 6 de noviembre a la espera de que se levante la prohibición de cruceros internacionales como ya han llevado a cabo países competidores como Italia o Grecia. Este nuevo proyecto es un primer peldaño para recuperar la actividad y volver al mapa de los cruceros. Rubio añadió que la vuelta de los viajes internacionales tendrá que esperar hasta el año que viene.

Mientras tanto, los cruceros de cabotaje son la única alternativa por la que apuestan navieras, puertos andaluces, la Junta y los destinos. «Es una oportunidad grande para las compañías que tienen barcos y que quieren posicionarlos y para el consumidor que necesita de estas opciones de viaje y que busca recorridos cercanos y más cortos«, señaló Esther Molina, gerente de Suncruise Andalucía, que destacó que la Comunidad cuenta con 900 kilómetros de costa y con una gran variedad de puertos certificados para cumplir con todos los protocolos de seguridad que impone la pandemia. »En Andalucía hemos visto esa ventana de oportunidad que supone recuperar la actividad de cruceros con itinerarios por la Comunidad y poniendo en valor la situación estratégica de poder establecer itinerarios por el Mediterráneo o por el Atlántico«, declaró, para poner el foco en el interés que también despiertan puertos muy próximos como Ceuta o Melilla ubicados en otro continente.

Sobre las rutas que se activarán, Molina dejó claro que son las navieras quienes eligen y que el proyecto final será el que las compañías compren. «Lo importante es el interés de estas por volver a navegar en un momento en que además cuentan con barcos para estas oportunidades», dijo.

La experiencia de Canarias

Málaga mira hacia la experiencia exitosa que emprendió el pasado 6 de noviembre Canarias diseñando cruceros por las distintas islas que atrajeron a navieras del calibre TUI Cruises, Hapag Lloyd y la alemana Aida. Una iniciativa pionera que puso sobre la pista de este nicho de mercado a otras comunidades españoles, entre ellas, la andaluza. En un reciente foro de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la asociación comercial de la industria de cruceros más grande del mundo, Godja Soennichsen, directora de comunicación de TUI Cruises, expuso la experiencia de la naviera en Canarias y señaló que en 78.000 pasajeros en los cruceros por estas islas se produjeron menos de diez contagios. Soennichsen explicó que se trata de una nueva forma de viajar con un modelo de cruceros burbuja que permiten tener controlado a todos los pasajeros, tripulantes y personal, incluso, el de autobuses en los que se desplazan los viajeros desde antes de comenzar el crucero, en este caso en los vuelos charter desde Alemania, hasta después de finalizar el viaje. Señaló que en esta experiencia los pasajeros ya no hacen excursiones por libre sino salidas autorizadas por la naviera con personal controlado a nivel sanitario por la misma. «La norma es estricta. El que vaya por libre no volverá a subir al barco», dijo. A bordo las exigencias son máximas. MSC y Costa Cruceros avanzaron el uso de dispositivos tecnológicos como una pulsera con la que los pasajeros abren las puertas de los camarotes y que también almacenan información de los contactos mantenidos a bordo para ser rastreados de forma inmediata si das positivo en Covid.