La Junta defiende una fórmula similar a las empleadas de hogar para regular las viviendas turísticas

Al tiempo, abogó por que la ley permita a los ayuntamientos que puedan regularlas como actividad económica y desde el punto de vista urbanístico. Además, la Junta se ha propuesto conocer en profundidad el alcance social de esta nueva forma de alojamiento, para lo cual ha encargado un estudio sobre la pérdida de población en los centros históricos de las ciudades andaluzas, cuyos resultados se darán a conocer en el plazo de un mes.

En cuanto a la evolución del destino, Fernández se remitió a los datos del INE, que han reflejado en toda la Comunidad en junio un aumento de los viajeros alojados, pero un descenso de las pernoctaciones. En el caso de la Costa del Sol, han sido 578.700 viajeros (sólo se tienen en cuenta los hoteles), que suponen un 1% más, frente a 2.143.744 pernoctaciones, esto es, un 0,9% menos. En el acumulado de enero a junio han sido 2,5 millones de visitantes para 8,9 millones de noches. Ello implica que la llegada de turistas crece el doble que el tiempo de estancia (1,5% frente a 0,7%).

En el lado positivo, según el consejero, se ha conseguido recuperar el turismo nacional, que estaba en caída: en junio han venido un 3% más de españoles. A la vez, se ha logrado cerrar el mejor mes de junio de la serie histórica a nivel andaluz, con 5,6 millones de pernoctaciones. La mala, es que las llegadas internacionales descienden, por la competencia de destinos mediterráneos que se están recuperando tras años de inestabilidad política, como Turquía; y por las circunstancias meteorológicas, como el buen tiempo reinante este verano en el Reino Unido.

Con este escenario, Francisco Javier Fernández ha presentado hoy en la sede de Turismo Andaluz, en la capital malagueña, la nueva campaña promocional, que pretende reforzar el mensaje de cara a los viajeros de última hora, así como la imagen de marca y el poder atractivo de la climatología. Se va a proyectar en julio y agosto, con especial incidencia en el ámbito español, en comunidades como Cataluña, Valencia, Madrid y la propia comunidad andaluza, donde se espera alcanzar unos diez millones de impactos. El objetivo es claro: «Consolidar el liderazgo andaluz dentro del turismo nacional».