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La Costa del Sol cierra 2024 como el mejor año turístico de la historia. «Ha sido un ejercicio extraordinario», asegura el presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, en la presentación del balance de esta industria y de las nuevas estrategias para seguir impulsando el que recalca que es el motor de la economía de la provincia. Los datos avalan el insistente mensaje de Salado sobre la importancia de este sector y la necesidad de hacer pedagogía sobre que el turismo es la principal industria. Y constatan que la estrategia de apostar por la calidad más que por la cantidad comienza a dar sus frutos. Tanto que en 2024 los ingresos por turismo han crecido el triple que la llegada de viajeros. Así, la provincia ha recibido 14,4 millones de turistas, 474.000 más, es decir, un 3,17% de incremento, y los ingresos han superado los 21.200 millones, un 10,9% más que en 2023.
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«Aunque parezca mentira, hay que recordar cada año, porque algunos parece que no se quieren enterar, que el turismo es la principal industria y sector productivo no sólo de esta provincia, sino de Andalucía y de España. En términos económicos como de empleo». En este sentido, destaca que el volumen de trabajadores ha aumentado un 7%, con 137.408 personas ocupadas en el sector turístico según la EPA. «2024, en general, ha sido un año de récords positivos para la Costa del Sol también en la generación de puestos de trabajo. Los empleos creados han crecido a más del doble que los viajeros y también la rentabilidad hotelera, con una subida del 6%», detalla, para destacar que «la provincia ha vuelto a demostrar su fortaleza como principal destino turístico de Andalucía y uno de los principales de España y de Europa».
Eso sí, advierte de que no son datos para confiarse. «2025 sigue teniendo muchas incertidumbres, sobre todo por las guerras que tensionan el escenario internacional y las dificultades con los precios y el poder adquisitivo de las familias», avanza. De hecho, señala que el factor precios está detrás del único punto negativo del balance, junto a la caída de cruceristas: el descenso del turismo nacional. Los datos precisan que el destino recibió 2,45 millones de turistas españoles en hoteles y apartamentos, lo que supone un descenso de un 7,5% de enero a noviembre de 2024 respecto al mismo periodo de 2023, mientras que los internacionales aumentan su llegada en un 6,9 %. Para revertir esta situación, Salado anuncia acciones para impulsar la llegada de viajeros españoles este año, si bien insiste en que «la decisión de viajar a la Costa es muy personal y está en función de las posibilidades económicas de las familias. También es cierto que muchos españoles están alojándose en viviendas turísticas de las que no tenemos datos».
El presidente de Turismo Costa del Sol esboza los aspectos que han permitido estos avances hacia un turismo de calidad y pone en valor la mejora de la oferta, que ha crecido, incluyendo a las viviendas con fines turísticos, en un 13,5% hasta las 659.030 plazas. Además, explica que han subido en un 1,2% los viajeros alojados en establecimientos reglados (hoteles, apartamentos, campamentos y alojamientos rurales) hasta alcanzar los 8,1 millones. Unos viajeros que han generado 30,5 millones de pernoctaciones, es decir, un aumento del 3,4% más. Un tirón de la demanda internacional que ha elevado la ocupación un 0,97 puntos porcentuales, hasta el 62,2%, y la estancia media en 3,44 días, 0,10 días más.
En cuanto a los mercados que han resultado estratégicos apunta hacia Reino Unido, con 1.183.629 viajeros en hoteles y apartamentos, lo que supone un 7,2% más; Alemania con 341.568 y una subida del 12,8%; Francia con 334.176 viajeros y un incremento del 3,5%; Países Bajos que con 332.044 viajeros sube un 7,3%; o Irlanda que se incrementa la llegada de viajeros en un 19,9% con 307.714 viajeros.
La Costa del Sol cierra otro año histórico para el turismo y eso que en dicha estadística no se incluyen, porque no se computa de forma oficial, la actividad de las viviendas turísticas. De hecho el propio presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, ha mostrado sus dudas sobre si el descenso del turismo nacional en hoteles, apartamentos, casas rurales y camping es tal o se debe a que los viajeros españoles están alojándose en la oferta de alquiler vacacional. Parece lógico que a tenor del volumen que supone ya la oferta de viviendas turísticas, que representan el 65% del total de las casi 660.000 plazas para alojar turistas en la provincia, se pudiera saber el impacto de las mismas en el sector.
Sobre el recién iniciado 2025 apunta que «será un buen año» y que la previsión de plazas aéreas ofertadas para el primer cuatrimestre constatan un incremento del 10,7% respecto al mismo periodo del año anterior, con 4.165.566 plazas. A lo que añade que los diez principales mercados emisores hacia la Costa del Sol (Reino Unido, mercado nacional, Alemania, Países Bajos, Italia, Francia, Irlanda, Bélgica, Polonia y Dinamarca) crecen en la oferta de asientos de avión hacia el aeropuerto de Málaga. «Desde Turismo Costa del Sol, de la mano del sector y del resto de administraciones, estamos trabajando en la buena dirección, logrando ese objetivo de reducir la estacionalidad, primar la calidad y la rentabilidad y empleo que genera nuestra principal industria», precisa.
Salado hace hincapié en que estos datos tienen que hacer reflexionar a quienes culpan al turismo de la falta de viviendas, un problema que justifica en «la ausencia de estrategias de las administraciones públicas durante años que ha generado un déficit que no se va a corregir ni en un año ni en dos. Lo importante es que las administraciones han tomado conciencia de la necesidad de actuar con medidas como abaratar el coste de las viviendas de protección pública, con ayudas directas para la compra de viviendas, o con una legislación del Gobierno para dar seguridad jurídica a quien alquila sus inmuebles. Hay que romper el círculo de que la salida sea la del alquiler vacacional ante el riesgo de que las ocupen. El turismo no tiene la culpa. Vamos a tener mucho cuidado para no pegarnos un tiro en el pie».
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