Los altos precios y el calor disuaden a parte del turismo nacional en los meses de verano

Tras analizar los datos publicados en el Informe de Coyuntura Hotelera de Turismo Costa del Sol, donde se refleja que julio y agosto han roto la tendencia al alza que se experimentaba desde principios de año en la provincia, desde la patronal Aehcos apuntan que se debe a una mayor «desestacionalidad» del destino. Reconocen que cada vez más turistas, fundamentalmente nacionales, apuestan por viajar durante los meses de junio o septiembre.

Durante el pasado mes de julio los hoteles registraron casi un 6% menos de viajeros y un 3% menos de estancias por el descenso de turistas españoles, que llegaron a reducir un 10% las reservas en estos establecimientos; mientras que en agosto la ocupación en los hoteles cayó un 3,3% respecto al mismo periodo del pasado año al descender un 7,2% las llegadas de turistas nacionales.

La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol valora que estos datos responden «a la economía de las familias», que prefieren viajar en otros periodos del año «cuando el destino no está tan masificado y las ofertas son más asequibles». Cabe recordar, y también según los datos del informe anterior, que el precio medio de una habitación en agosto en la provincia se ha situado en 188 euros, un 4,1% más que el pasado año.

Pese a ello, añaden que esta situación no les ha pillado por sorpresa y que la llevan arrastrando desde marzo. Es más, incluyen otra variable a la ecuación: el teletrabajo, que ha permitido que los nacionales no tengan que ceñirse a los periodos tradicionales para realizar una escapada.

Pero también el calor. Según las conclusiones del último informe del BBVA Research sobre el impacto del cambio climático en el turismo español, los turistas cada vez apuestan por destinos donde tengan «confort térmico», o lo que es lo mismo, que cada vez habrá menos turistas en los meses más calurosos. «Puede ser una causa, aunque no pensamos que sea determinante en este momento», señalan.

De momento este cambio de tendencia parece afectar fundamentalmente a los turistas nacionales, ya que los internacionales ya elegían otros meses menos masificados y calurosos para pasar sus vacaciones en la provincia.

Pese a tratarse de un evidente cambio de tendencia, no supone una preocupación para la patronal, ya que «lo importante es que los turistas sigan viniendo». De momento, apuntan, se trata de una situación puntual y habrá que analizar si sigue ocurriendo en el futuro. «Tendremos una imagen clara de todo esto a final de año, cuando veamos cuántos hoteles cierran y durante cuánto tiempo».

Aunque aún no están cerrados los datos de ocupación durante el mes de septiembre, fuentes del sector apuntan con optimismo al número de visitantes, con aumentos que podrían superar el seis por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Este cambio en el modo de viajar lo corroboran algunas de las cadenas con mayor implementación en la provincia. Miguel Sánchez, propietario de MS Hoteles (cadena con cinco establecimientos hoteleros), apunta a un cambio de hábitos, fundamentalmente en el turismo nacional. «Hemos detectado que el número de viajeros ha sido el mismo pero las vacaciones han sido más cortas».

Este profesional hotelero considera que el modelo de vacaciones ha cambiado en España porque antes se viajaba en verano o Semana Santa y ahora se reparte a lo largo de todo el año. Y eso no quiere decir que sea malo. «Llevamos muchos años luchando por la desestacionalización y poco a poco lo estamos consiguiendo», apunta.

En este sentido añade que tanto septiembre como octubre serán buenos meses. «Vamos a tener una ocupación estupenda por el número de europeos», avanza.

Algo similar puntualizan desde la cadena Soho Boutique Hoteles (cadena con ocho alojamientos en Málaga). Desvelan que en septiembre están teniendo más viajeros que en otros años y esgrimen también la posibilidad de disfrutar de ofertas más económicas. «Septiembre es una opción muy válida porque hay menos gente, el trato es más cercano y no hace tanta calor que te impida ir a sitios».

Y un último ejemplo: Aída Espildora, responsable de dos hoteles en la zona del Soho, sentencia que los visitantes de septiembre están creciendo mucho y que las reservas para este mes se agotaron prácticamente antes que las del pasado mes de agosto. «Aunque en agosto llenamos, nos costó bastante más porque muchos llegaron casi en el último momento».