Joaquín Cuenca, CEO de Freepik

«Hemos pasado del miedo a la IA al miedo a ser el último; las dos actitudes son irracionales»

-Han aprovechado la Upscale Conf para hacer el lanzamiento de Freepik Spaces. ¿En qué consiste esta nueva incorporación a la suite de Freepik?

-Spaces es una forma de hacer Freepik más accesible a equipos profesionales. Nosotros veíamos que cuando un creativo usa Freepik, empieza a generar una imagen, luego le hace un 'upscale' (una mejora de la imagen), luego genera un vídeo, luego añade otro elemento y lo mezcla con la imagen... y sigue trabajando paso a paso. Pero luego pasa una semana y le preguntas: «Oye, ¿este vídeo cómo lo hiciste?» Y no se acuerda porque todo era un poco manual, ibas pinchando aquí y allí pero no quedaba un registro escrito de lo que habías hecho. Entonces, lo primero que hemos introducido es una forma de encadenar acciones, de tal forma que queda registrado y el día de mañana lo puedes volver a mirar y lo puedes compartir con un colega: permite el trabajo en equipo. Una de las novedades que introducimos es que no solo te permite definir un flujo de trabajo, sino que además te permite añadir notas; organizarte espacialmente en los pensamientos. Sirve incluso como herramienta de 'storyboarding', donde vas soltando ideas, las vas elaborando y acaban canalizándose hacia una imagen o un vídeo final. Es una forma de habilitar equipos para que trabajen juntos y sistematizar ese trabajo.

-O sea, que Freepik pasa de ser una herramienta de uso individual a tener un uso por equipos. Entiendo que esto va en la línea de ir hacia el mercado corporativo, hacia grandes clientes. ¿Es un objetivo para Freepik? ¿Y qué resultados está teniendo?

-Freepik hace dos años ya era para profesionales. La diferencia es que antes era para profesionales que trabajaban en equipos pequeños. Era muy popular en agencias y entre freelancers. Ahora, este nuevo Freepik se empieza a usar ya por muy grandes empresas. Tenemos empresas de las más grandes del mundo que están usando la plataforma, no podemos decir su nombre porque están bajo contratos de privacidad. Pero te puedo decir que hay dos grandes grupos de usuarios: las productoras de Hollywood, muchas muy conocidas; y las grandes empresas de marketing. Te puedo dar un par de ejemplos. Hay un show en Amazon Prime que se llama 'The house of David', donde usan Freepik para los eventos especiales. Y campañas de publicidad hay muchas ya con IA, pero que lo hayan dicho abiertamente está la de Coca-Cola de Navidad. Y en España, la última campaña de Alain Afflelou se ha hecho con Freepik.

-¿Cómo está la competición en el campo del software para la creatividad? Freepik fue la primera en salir en la carrera de la IA y ha sido muy rápida, pero las otras empresas también se mueven. Hace unos días, por ejemplo, Canva lanzaba su nueva apuesta, un «Sistema Operativo Creativo». ¿Cree que su empresa acabará ganando la carrera? ¿Y por qué?

-No se trata solo de ser el primero; se trata también de tomar la dirección correcta. La mayoría de nuestros competidores tomaron otra dirección que resultó errónea. Hay algunos que decidieron que la inteligencia artificial no iba a ser tan buena como la fotografía y se mantuvieron ahí. Hay otros que decidieron que sí que querían hacer inteligencia artificial, pero que querían hacer su propio modelo. De hecho, ésa fue la respuesta más común. Nosotros tomamos una decisión diferente: decidimos que nosotros no íbamos a hacer el modelo, sino que íbamos a usar modelos de terceros porque creíamos que para obtener el mejor resultado teníamos que combinarlos. Un simil aquí sería como cuando Apple construye el primer iPod. Por debajo del iPod hay chips, hay CPUs, hay memoria. De hecho, había gente que decía: lo que está haciendo Apple es vender un disco duro de Samsung. Pero el iPod era otra cosa: Era un producto que se construía por encima. Nuestra estrategia es esa: nuestro producto, Freepik, va a ser algo que construimos por encima de los modelos de IA, que creemos que van a ser cada vez más baratos, cada vez mejores y que va a haber cada vez más. Esto no era popular hace dos años, pero la mayoría de nuestros competidores que tenían su modelo propio han virado hacia nuestra estrategia. Así que sí que es verdad que los competidores se han movido, pero lo han hecho en la dirección equivocada. Eso nos ha permitido a nosotros tomar el liderazgo. Por eso somos la suite de IA más usada del mundo hoy en día. ¿Qué pasará en el futuro? Yo sigo confiando en que seguiremos tomando la dirección correcta y eso nos permitirá llegar antes. Y además, nosotros ejecutamos muy rápido. Nuestro equipo es fenomenal en eso. Hoy, donde parece que no hay diferenciación entre empresas, el ser capaz de hacer algo más rápido que las demás es una diferenciación. Y nosotros la tenemos.

-El movimiento hacia Estados Unidos, tener allí una oficina, ¿qué está aportando a Freepik?

-A nivel usuarios de empresa, la mitad está en Estados Unidos. Fundamentalmente hoy tenemos dos grandes pies, Europa y Estados Unidos. Y en el futuro queremos añadir el pie de Asia. En Estados Unidos es donde está la mayoría de proveedores, donde está el centro neurálgico de todo lo que pasa y donde está la mayoría de consumidores de grandes empresas.

-¿Qué me puede adelantar sobre el ejercicio 2025 en cuanto a ingresos y beneficios?

-Te puedo decir que estamos creciendo de forma muy saludable.

-De vez en cuando surge alguna noticia sobre la posibilidad de la venta inminente de la participación del fondo EQT en Freepik, pero por ahora estos vaticinios no se han cumplido. ¿Habrá novedades pronto?

-Mi trabajo consiste en hacer que la compañía tenga un futuro largo y que vaya en la buena dirección. Lo que pase en el terreno del accionariado es algo que es para los 'shareholders', entre los que estoy, pero ésa es otra conversación.

-¿Dónde ve a Freepik en cinco años?

-Creo que Freepik puede ser la herramienta que consiga que todos los equipos sean más creativos. Es como el Adobe de la IA. La creatividad hasta ahora era una industria que se ha mantenido con un buen tamaño, es grande, pero limitada por la dificultad que había. Era muy difícil conseguir algo interesante. Hay un símil que es Google y Meta: los dos han permitido que la gente pueda distribuir anuncios y eso es algo que era imposible antes. Tú querías anunciarte en televisión o en un periódico y era muy caro. Llegaron Google y Meta y permitieron que muchos pequeños negocios lo hiciesen. Nosotros vamos a permitir que no sólo se pueda distribuir la publicidad, sino que también se pueda crear publicidad del máximo nivel creativo por parte de todo el mundo.

-Sin embargo, en las charlas que he escuchado aquí en Upscale Conf suena mucho el mensaje de que la IA es una poderosa herramienta, pero que el gusto y el conocimiento, lo tiene que tener el profesional. Vamos, que entiendo que no hablan de que cualquiera se pueda poner a hacer anuncios de nivel profesional.

-Yo no creo que los trabajos creativos vayan a desaparecer. Pero no es lo mismo tener que contratar a un grupo de 15 personas y necesitar hacer un gasto de 100.000 euros para hacer un 'spot' de 30 segundos, que poder contratar a una persona con gusto y que haga ese 'spot' por 100 euros. Muchos de nuestros clientes son grandes marcas, las más conocidas del mundo, y están cambiando 'photoshoots' que, imagínate, igual tienes que coger un avión, mandar a 10 personas al Sáhara, modelos, maquillaje, vestuario... Y cuando terminan, como les haya faltado algo, ya no se puede volver atrás. Esas sesiones cuestan tranquilamente 50.000 o 100.000 euros. Y ahora eso lo pueden hacer en una tarde con una persona. Ellos no se están planteando despedir a nadie, pero ahora tienen capacidad de producir spots del más alto nivel para los productos más básicos que tienen. Y ahora, piensa en todas las personas que tienen una pequeña tienda independiente en Shopify y que van a poder hacer anuncios de ese nivel para sus productos.

-Otro ponente hoy ha hablado de las dos actitudes opuestas que hay ahora respecto a la IA: del entusiasmo acrítico de muchas empresas, que compran todo lo que incluya la palabra 'IA' porque está de moda; a lo contrario, que es el miedo y el rechazo que sigue habiendo entre los profesionales.

-Las dos actitudes son irracionales y casi que una lleva a la otra. El rechazo irracional del profesional es a veces lo que hace que el empresario se vea obligado a empujar la IA porque está viendo a otros que lo están haciendo. Diría que hemos pasado del miedo a usar IA al miedo a ser el último.

-Las noticias sobre los despidos en Amazon han hecho resurgir la preocupación por el impacto de la IA en el empleo. ¿Cuál es su pensamiento sobre el tema?

-Seamos sinceros, cambia mucho el trabajo con la IA y va a haber un impacto, pero no sabemos aún cuál va a ser. Respecto a lo de Amazon, entendamos también la magnitud. Amazon tenía 750.000 empleados, creo, antes del covid y hoy tiene 1.550.000, prácticamente ha duplicado plantilla. Ahora ha despedido a 50.000, es como un 3-4% de la empresa. A veces se usa un poco la IA como la excusa para decir «Aquí sobra gente» y creo que hay que ser sinceros. De todos modos, todavía creo que es pronto para entender cuál es el impacto, si positivo o negativo, de la IA en el mercado de trabajo. Todavía yo no he visto ningún indicador donde se pueda claramente concluir: aquí, debido a la IA, se están perdiendo puestos de trabajo.

-Para terminar, una curiosidad, ¿en qué parcela de su vida o de su trabajo sigue dejando fuera a la IA?

-Cuando escribo algo. En los textos escritos por IA, observo que siempre se centra en la parte que menos me interesa y… no sé, me interesa más la parte que no te hace la IA, la que se sale un poco del camino trazado.