El dueño de Mercadona pesca en el talento 'tech' malagueño

Cuando les preguntan por el motivo fundamental de su mudanza de Málaga a Valencia, ambos responden con palabras casi idénticas: quieren crecer rápido. Es la causa principal que llevó a los fundadores de Wains y Zexel a presentar sus credenciales a la última convocatoria abierta por Lanzadera, la potente aceleradora de empresas impulsada por Juan Roig, presidente de Mercadona, que ha escogido a estas dos empresas emergentes de base tecnológica ('startups') nacidas en Málaga para su nueva hornada de lanzamientos.

«Esta es una de las aceleradoras más importantes de España y, además, aquí estamos en un ecosistema de emprendimiento gigante, con casi 200 'startups' compartiendo el mismo espacio», ofrece el CEO de Wains, Óscar Arbulu. Junto a Mario Beteta, Arbulu ha creado esta joven compañía que ya tiene diez trabajadores y que está especializada en detectar trabajadores 'quemados' en las empresas a través del análisis de su comportamiento durante las videollamadas.

Lanzadera divide a sus participantes en cuatro fases, según el nivel de desarrollo de cada proyecto: 'start' (inicial), 'traction' (tracción), 'growth' (crecimiento) y 'scale up' (escalar). Wains está en la primera fase, pero con un objetivo claro y ambicioso: lanzar una ronda de inversiones «potente» a finales de año. Es el mismo horizonte que tienen los promotores de Zexel, que se estrena en Lanzadera en la fase de tracción, especializada en aquellas empresas que ya han superado la fase inicial. «Estamos creciendo bastante, ya recibimos inversión y hemos desarrollado el producto que ahora está en su versión definitiva y con un equipo bastante consolidado. Ahora queremos crecer en la parte comercial y centrarnos en la consolidación de negocio», ofrece la CEO de Zexel, Clara Herrera.

Esta 'startup' desarrolla un 'software' de gestión que agiliza los procesos burocráticos de los 'influencers', desde la creación de la campaña promocional hasta la negociación de un contrato, pasando por la emisión de facturas y el cobro de los recibos. Zexel ya cuenta con cuatro clientes «de gran tamaño que facturan entre cinco y diez millones de euros y que gestionan unos 200 'influencers'», avanza Herrera, fundadora de Zexel junto a Valentín Veliz y Marcos Brito.

Tanto Zexel como Wains pasaron en Málaga por Demium, la aceleradora internacional de empresas con sede en la capital, y ahora se reencuentran en Lanzadera. Desde su creación, la incubadora promovida por Juan Roig suma una inversión acumulada de 20 millones de euros, repartidos en más de 900 empresas. La primera promoción llegaba en 2013 con una quincena de compañías y, desde entonces, las 'startups' impulsadas por Lanzadera han obtenido una inversión global superior a los 615 millones de euros y han generado más de 8.000 puestos de trabajo.

Las 'startups' de Lanzadera pueden recibir desde 1.000 hasta medio millón de euros en inversiones y la duración de su paso por la aceleradora de empresas valenciana depende de los objetivos que se hayan marcado. Por el momento, Herrera calcula una primera estancia de cuatro meses para Zexel, con la posibilidad de ampliar la experiencia hasta principios del año próximo. «En nuestra primera ronda de inversiones levantamos 120.000 euros en julio del año pasado en Demium y ahora queremos ir un paso más allá», esboza Herrera sobre los planes de crecimiento de Zexel.

«Nos hemos mudado por seguir creciendo en Lanzadera, queremos lanzar en noviembre una ronda semilla de inversiones», acota Arbulu sobre Wains, que llega a Valencia con la vitola de haber sido seleccionada por los jurados de la segunda edición de Outstanding, organizada por Málaga Tech con la colaboración del Aula de Cultura de SUR, y de la cita promovida hace unas semanas por Demium de la mano del Banco Santander, también en la capital malagueña.

«Para nosotros lo principal es la persona, no el proyecto. Creemos que lo que marca la diferencia es la ejecución, no la idea», defiende Daniel Dancausa, director de proyectos en Lanzadera. «Además de eso, Lanzadera tiene unos requisitos específicos de dedicación a tiempo completo al proyecto, y de presencialidad en Valencia varios días durante todas las semanas del programa, que todos los emprendedores tienen que cumplir para que puedan aportar y aprovechar el ecosistema. También analizamos el momento vital de cada empresa y su equipo, y vemos si con nuestro equipo de mentores, partners y demás recursos podemos ayudarles con los retos que tienen».

Y en cuanto a las incorporaciones, malagueñas, Dancausa esgrime: «Zexel está desarrollando un 'software' para automatizar campañas de marketing con 'influencers'. Este tipo de marketing está creciendo desde hace años y para gestionarlo, las empresas y agencias necesitan herramientas. En un proyecto que nació en la incubadora de Demium Startups y eso junto con las entrevistas a los emprendedores nos aporta confianza».

«Wains -sigue Dancausa- está en un estado más inicial. En este estado tan inicial, nos hemos fijado en que los fundadores tienen perfiles complementarios y necesarios para el negocio (psicólogo y técnico), también surgió en el entorno de Demium Startups y además es un proyecto que si tracciona podría tener encaje con retos corporativos de innovación que trabajamos con empresas como BSH, Ribera o Janssen, relacionados con el bienestar de los trabajadores y temas de servicios de salud, respectivamente, que dan la oportunidad a nuestras startups de conseguir contratos para pruebas de concepto comerciales y pagadas con grandes corporaciones».

Y justo el cofundador de Wains toma la palabra. «Llevamos sólo unas semanas en Valencia, pero la principal diferencia que hemos vivido es que aquí estamos todos en el mismo edificio, mientras que en Málaga el ecosistema de emprendedores y 'startups' quizá está un poco más disperso. Aquí está más concentrado y creemos que eso puede generar algo muy potente», argumenta Arbulu, cordobés de 25 años y fundador de Wains junto a Beteta, jiennense de 28 años.

Eso sí, este psicólogo convertido en emprendedor tiene claro «el ADN» del proyecto: «Nosotros somos malagueños y estamos seguros de que acabaremos de nuevo en Málaga».

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