Fernando Hardasmal, vicepresidente ejecutivo de Dekra
«Somos ya más de 450 personas y Málaga siempre es candidata a proyectos nuevos»Fue uno de los primeros empleados de la antigua Cetecom y hoy es uno de los más altos directivos de la multinacional que la compró hace diez años
Fernando Hardasmal (Málaga, 1967) fue uno de los primeros empleados de Cetecom, aquella startup mitad pública, mitad privada que nació a la vez que el ... propio PTA, en 1992. Su adquisición por parte de la multinacional alemana Dekra, hace diez años, supuso una oportunidad para dar un salto internacional en su trayectoria sin mover su despacho de Málaga. Hoy es vicepresidente ejecutivo de Dekra, a cargo de las líneas de negocio más vanguardistas: ciberseguridad, inteligencia artificial, 'digital trust', equipos médicos o coche conectado.
–Hace diez años que Dekra aterrizó en Málaga al comprar AT4 Wirelesss y sigue siendo bastante desconocida para muchos malagueños. ¿Empezamos por explicar qué hace Dekra?
–Dekra ha cumplido cien años y diez en Málaga, desde que compró AT4 Wireless. Somos una empresa alemana no cotizada que factura unos 4,3 billones de euros; más de la mitad vienen de la inspección técnica de vehículos. Otra actividad es la inspección industrial, que va desde lo más sencillo, como un ascensor, hasta lo más sofisticado, como una central nuclear. También hay una pata de auditoría, formación y consultoría. Y luego está el área que llevo yo, Digital Products, que es la más pequeña, aporta un 10% de lo que factura Dekra: 400 y pico millones de euros. Y Dekra en España se dedica a muchas cosas, pero Málaga concretamente pertenece a Digital Products y aporta una facturación de 52 millones de euros.
–¿Cuáles son las actividades de Dekra en Málaga?
–Tiene el laboratorio de 'testing' y certificación, que es la parte tradicional. Y después tiene una pata menos conocida que es de desarrollo de software. Hay varios grupos. Hacemos la tecnología necesaria para hacer esas pruebas y para otras necesidades internas: procesos, automatización... También tenemos un grupo que da soporte de IT y otro que se dedica a escalar la I+D que se hace aquí para que se pueda implantar en otros laboratorios nuestros. Todo esto lo hacemos en diferentes instalaciones. En Málaga TechPark tenemos nuestro edificio original de 1992; y laboratorios y oficinas repartidos por varios edificios más. Además, tenemos la pista de pruebas para coche conectado, que usamos para nuestros proyectos de I+D y para ensayos reales de clientes. Además, en el Centro Histórico tenemos otra oficina con 70 personas dedicadas a desarrollo de software: IA, Big Data, 'cloud'...
-¿Cuántos empleados tienen? ¿Hay planes de crecimiento?
–Cuando nos compró Dekra éramos unos 300 y ahora somos más de 450. Dekra está dándole vuelta a tener más actividad; Málaga siempre es candidata a captar proyectos nuevos.
«Apple nos puso un reto y lo superamos: ahora trabajamos para ellos y también para Android, que vino a buscarnos»
-¿Está muy afectada su actividad por el impacto de la IA?
-Por la IA, sí, pero no sólo. Nuestro sector va a cambiar brutalmente. Van a entrar un montón de jugadores nuevos y el mercado se va a consolidar; se van a fusionar las empresas entre sí. Ya está pasando. ¿Por qué? Porque tecnologías cada día hay más, las certificaciones cada vez van más lentas y todo se está automatizando. Por ejemplo, cada vez más parte de los 'testing' se hace mediante simulaciones. Nosotros hemos comprado una startup alemana para poder ofrecer este servicio porque los fabricantes nos lo están demandando. Y si ahora se hace el 5% del testing en simulación, en seis meses puede que sea el 15%. Esto es sólo un ejemplo de quetenemos que prepararnos para el futuro. Todos los procesos, la interacción con los clientes... están afectados por la automatización. Y si no hacemos los deberes en los próximos años, no vamos a estar orientados al futuro. Yo confío en que la nueva estrategia de Dekra nos va a permitir prepararnos.
-Hace poco han inaugurado un laboratorio de ciberseguridad de chips y productos digitales. ¿Qué alcance tiene esta nueva actividad?
–Es una de las tres patas de Digital Trust Services: ciberseguridad, seguridad funcional e IA. Cuando hablamos de ciberseguridad, no estamos hablando de seguridad informática. Nosotros nos dedicamos a certificar la ciberseguridad de productos que son electrónicos y tienen software: un coche, un avión, un tanque, un reloj inteligente, un móvil, un televisor... Otra cosa que hacemos es la seguridad funcional: verificar que el uso de un producto es seguro. Esto es algo que existe hace muchos años, pero ha cambiado muchísimo. Antes, cuando alguien medía la seguridad funcional en un coche, se miraba por ejemplo si la distancia desde el conductor hasta el volante cumplía con los estándares. Ahora con tanta tecnología hay muchas más cosas que analizar: la pantalla táctil, para empezar, es un desafío para la seguridad funcional, porque si tú te distraes manipulándola te puedes matar. Y hay software implicado en el funcionamiento del coche que, si falla, puede ponerte en peligro. Por no hablar de la IA... Por eso ciberserguridad, seguridad funcional e IA están en la misma unidad: porque hay una interrelación entre las tres. Digital Trust Services tiene 200 empleados a nivel global y en Málaga están 80 de ellos.
«Málaga tiene una marca brutal dentro de Dekra, pero cada vez es más difícil ser competitivos por el coste del personal y de la vivienda»
–Lo que tampoco sabe la gente es que en Málaga se testan aplicaciones de Apple o Android...
–Efectivamente, aquí se están haciendo todos los ensayos y también las herramientas para hacer los ensayos de Apple CarPlay, CarKey y Android Auto... Es una historia graciosa porque queríamos trabajar con Apple, pero no había manera; ellos tenían otros laboratorios. Pero un día nos pusieron un reto: crear un equipo para testar el Carplay de la forma lo más automatizada posible. A las tres semanas se fueron tres ingenieros nuestros a California con lo que habían inventado: una maleta de plástico duro que tenía dentro módems, otros cacharros y cables. Bonito no era, pero funcionaba. Y Apple flipó. Ese equipo se lo vendemos ahora a empresas como BMW, BYD, General Motors. Después entramos en otros temas de Apple como CarKey o Made for iPhone. Y recientemente, hemos entrado en Android Auto: tenían problemas, se enteraron de que a Apple le iba bien con nosotros y nos contactaron.
–Hay empresas que hacen mucho más ruido que Dekra haciendo cosas mucho menos impactantes.
–Pero por eso permanecemos. Porque en el momento que dejemos de hacer tecnología, de innovar, estamos muertos. Eso no me lo he inventado yo, eso es parte de la educación que me dio Luis Fernando Martínez [el que fuera director general de Cetecom y AT4 Wireless, fallecido hace unos meses] cuando empecé aquí. Es una cultura muy japonesa, porque Fernando y el resto venían del departamento de I+D de Fujitsu.
–¿Qué más le enseñó Luis Fernándo Martínez que siga aplicando hoy?
–Me enseñó muchas cosas importantes. Yo soy muy competitivo. Y para Luis Fernando, lo primero eran los principios y los valores. Y las personas, las personas siempre antes que él. Nunca se preocupó por sí mismo. También tenía esa obsesión tan japonesa por hacer las cosas bien: la calidad, la excelencia, la innovación. Por cierto, estoy muy contento porque hemos encontrado una manera muy bonita de recordarle. Fernando va a tener una escultura, no de él sino diseñada por él, en un lugar destacado del Parque. Es una escultura que se le encargó a Suárez Chamorro por un aniversario señalado de Dekra. Y resulta que el propio artista me contó que en realidad la idea original fue de Luis Fernando.
«Yo compito hasta con mi sombra, es lo que me motiva. Y somos la división más pequeña de Dekra, pero la que más crece en beneficio»
–¿Qué recuerda de aquellos inicios de Cetecom y del propio Parque Tecnológico?
–Pues que hacíamos de todo. Desde comprar papel higiénico a mover muebles, montar muebles, hacer fotocopias... Teníamos que montarnos todo nosotros porque no había nada hecho. Y así aprendes mucho. Yo me he dado cuenta de que la gente que viene de startups es más flexible, más imaginativa, más creativa y está más dispuesta a arrimar el hombro. Cuando una persona joven empieza en una multinacional súper grande pierde un poco la proactividad.
–Ha desarrollado toda su carrera en la misma empresa pese a que me consta que le han tentado más de una vez. Esa lealtad ya no es habitual hoy en día...
–Es lealtad a la gente, no a la empresa. Alguna vez me hgan ofrecido mucho dinero para irme y me lo he pensado, porque a mí lo de irme a vivir fuera no me importaría; de hecho, estuve una etapa trabajando en EE UU para Cetecom. Pero si me fuera, ¿qué pasaría con mi gente?
–Supongo que también le tira el orgullo de decir: «Mira lo que somos capaces de hacer aquí», ¿no?
-¿Sabes lo que me motiva a mí? Esto [enseña las cuentas provisionales de este ejercicio]: hay dos grupos dentro de Dekra que están haciendo un beneficio mucho mejor que el año pasado y uno de ellos, de hecho, el que va mejor, es el nuestro. Yo compito hasta con mi sombra. Y llevo la división más pequeña de Dekra, pero compito a muerte con todos los demás.
–¿Cuál es su diagnóstico de la Málaga tecnológica?
–El problema es que el coste de vivienda se está disparando y los costes de personal se están disparando. Así es difícil seguir siendo competitivos.
–¿Y por qué entonces siguen viniendo empresas?
–Todavía. La palabra es todavía. A ver cuánto tiempo.... Dentro de Dekra Málaga tiene una marca brutal y y yo voy a seguir defendiendo crecer aquí, pero es cada vez más difícil.
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