Tres condenados por tener 105 perros en estado de salud «deplorable» y situación de «abandono»

Según la sentencia, los acusados eran entonces los máximos responsables de una asociación protectora que contaba con un recinto de 200 metros cuadrados en el Cortijo Maroto, en Rincón de la Victoria. Han sido condenados a 15 meses de prisión cada uno.

Desde abril de 2017, señala la resolución, el recinto, que estaba vallado, «tenía restos de residuos, algunos de ellos de material punzante, no tenía sistema de alcantarillado y desagüe para la extracción de aguas o excrementos»; a pesar de lo cual albergaba gran cantidad de perros.

Los procesados, señala el juzgador, eran los encargados de recoger y tenerlos en custodia «bajo la pretendida apariencia de asociación protectora de animales». En junio de dicho año, agentes del Seprona de la Guardia Civil intervinieron 105 perros en situación «de abandono, cuyo estado de salud era deplorable».

Los animales fueron examinados por veterinarios quienes informaron del «grave riesgo sanitario y contagio de enfermedad zoonótica», dice la sentencia, «sin haber recibido, según informe de los facultativos, ningún tipo de asistencia veterinaria; no observándose más que pequeños restos de comida» cuando tuvo lugar la intervención.

Los animales estaban infectados de leihmannia y sarna y tenían lesiones como alopecia, dermatitis, pulgas, delgadez, úlceras, entre otras. Fueron trasladados a otro centro para su cuidado, pero como consecuencia de las patologías que presentaban muchos fallecieron; de hecho, en diciembre de 2017 solo quedaban vivos 42 perros.

Por estos hechos se les condena a los tres acusados por un delito continuado de maltrato animal y se les impone a cada uno la pena de 15 meses de prisión e inhabilitación especial para profesión u oficio relacionado con animales y para su tenencia durante un periodo de tres años.

Asimismo, deberán indemnizar al centro que se hizo cargo de los cuidados de los animales en la cantidad que se determine, señala la resolución, en la que se insta a que una vez sea firme la sentencia se deduzca testimonio respecto de uno de los testigos por un posible delito de falso testimonio.