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Perdió la conciencia y cayó desplomado, con los grilletes puestos, tras recibir un fuerte puñetazo en la cara, en Torremolinos. A pesar de que los agentes trataron de evitar el ataque contra el menor de 17 años, la furia incontrolada del presunto agresor contra el detenido, que supuestamente había herido a su amigo con unas barras de hierro momentos antes, complicó la situación y provocó el arresto también de este individuo.
Eran cerca de las siete de la mañana en La Nogalera. Agentes de Policía Local fueron requeridos, mientras llevaban a cabo labores de vigilancia, por una pelea con varios jóvenes implicados. Tras personarse en el lugar, uno de los supuestos participantes huyó a la carrera. Los policías lograron darle alcance a unos 300 metros, según han informado a SUR fuentes cercanas al caso.
En ese momento, otro individuo, con una herida sangrante en la frente, se dirigió a los agentes y manifestó que el individuo que trató de darse a la fuga, presuntamente, le había agredido con un objeto contundente que terminó tirando al suelo.
La víctima, de acuerdo con las fuentes consultadas, recuperó una gavilla de construcción metálica compuesta por tres barras de hierro en el lugar donde ocurrieron los hechos y la entregó a los efectivos, quienes procedieron a la detención del presunto responsable del ataque.
La situación parecía resuelta, por lo que los agentes decidieron conducir al sospechoso al vehículo policial para su traslado. Si bien, en ese momento, apareció en la escena otro individuo, amigo de la víctima, profiriendo insultos y amenazas contra el arrestado.
Los policías intentaron frenar su actitud. Pero, el individuo no solo hizo caso omiso a las indicaciones de los policías, sino que consiguió sortearlos y propinarle al joven engrilletado un fuerte puñetazo en la cara que le hizo perder el conocimiento y caer desplomado.
Los actuantes movilizaron entonces una ambulancia, que evacuó al detenido al Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga (El Clínico), y arrestaron también al presunto responsable de la segunda agresión, un varón de 33 años. Ambos fueron trasladados a dependencias de la Policía Nacional, cuerpo que se ha hecho cargo de la investigación.
Las averiguaciones de este último cuerpo permitieron conocer que el joven primero capturado y después noqueado aún era menor de edad y que había sido trasladado hacía tan solo unos días al centro de menores de Torre del Mar tras fugarse, al parecer, de un centro de Almería.
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