Un joven muerto y otros dos heridos graves en Marbella tras consumir 'gas de la risa'
La Policía Nacional alerta sobre los peligros del consumo de esta sustancia, que puede producir alucinaciones
Dos casos en menos de 24 horas. Tres en apenas un mes. Una menor herida grave tras bajarse de un coche en marcha y, ... posteriormente, arrojarse desde un puente. Un joven de 30 años, crítico tras saltar desde una tercera planta. Y otro chico de 23 años muerto por asfixia en su casa. Todos británicos y con un denominador común: habían consumido previamente 'gas de la risa', según las investigaciones policiales, que han descartado indicios de criminalidad en los tres sucesos.
El primero de estos casos es, por orden cronológico, el único que no había trascendido hasta ahora. Ocurrió el pasado 11 de mayo en Marbella. El joven, de 23 años y de origen británico, residente en la ciudad, fue hallado muerto en su piso por los bomberos, que accedieron al inmueble alertados por su familia, la cual llamó a la policía al no tener noticias de él.
En la vivienda, los agentes encontraron al chico ya fallecido. A su lado, en el sillón en el que se sentaba, había centenares de cápsulas monodosis de 'gas de la risa', muchas de ellas vacías, y también un sifón de los que se utilizan para su ingesta.
La autopsia determinó que el joven había muerto asfixiado por un papel que se habría tragado accidentalmente, aunque los investigadores están convencidos de que el consumo de óxido de nitrógeno pudo provocar ese desenlace. Dicho de otro modo: que de no haberlo ingerido, se podría haber salvado, según las pesquisas policiales.
El segundo caso tuvo lugar este domingo. La víctima, una menor de 16 años que pasaba unas vacaciones en Marbella. Ese día salió de fiesta con dos amigas por Puerto Banús. Estuvieron tomando copas y consumiendo 'gas de la risa', tal y como ha podido determinar la investigación.
Al cabo de un rato, se marcharon con unos chicos en su coche. Pero la adolescente, sin venir a cuento ni motivo aparente, decidió que quería bajarse en mitad de la autovía. Al parecer, se apeó del turismo en marcha, luego se dirigió a un puente cercano y saltó. Cayó desde una altura de unos 10 metros a un campo de golf y se rompió las piernas.
La encontraron horas después, cuando alguien escuchó sus gritos de dolor. No recordaba casi nada de lo ocurrido. Permanece ingresada en el Hospital Costa del Sol con lesiones graves.
Horas después, ya en la madrugada del lunes, un británico de 31 años se precipitaba al vacío desde una tercera planta en un apartamento de alquilar vacacional en San Pedro Alcántara, tal y como adelantó SUR.
Antes de arrojarse por el balcón, el joven estaba de fiesta con unos amigos consumiendo óxido nitroso, alcohol y sustancias estupefacientes. Se asomó a la barandilla y saltó. Aunque se manejó la hipótesis de un caso de 'balconing', la piscina estaba tan lejos que era imposible llegar hasta ella. Cayó sobre una sombrilla y se golpeó contra el pavimento, sufriendo gravísimas lesiones que hacían temer por su vida. Está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Hospital Regional con pronóstico reservado.
Al encontrar el nexo de unión entre estos casos, la Policía Nacional ha decidido emitir un comunicado para alertar del peligro asociado al consumo de óxido de nitrógeno, más conocido como 'gas de la risa', que produce una alteración en el sistema nervioso y desencadena delirios y alucinaciones. Para los investigadores, la ingesta de esta sustancia podría haber provocado que la menor y el joven de 31 años se arrojaran al vacío, y también que el chico de 23 perdiera la vida al atragantarse.
El óxido nitroso es una sustancia incolora con ligero olor dulce que se presenta tanto en forma líquida como en gas comprimido. Legalmente se utiliza en pequeñas cantidades como anestésico para operaciones indoloras por dentistas o también con fines industriales en repostería o estética.
Sin embargo, en los últimos años se ha puesto de moda el consumo del 'gas de la risa' entre los jóvenes en fiestas, al ser relativamente barato (entre 3 y 5 euros la dosis). Al aspirar el gas, habitualmente a través de globos de colores, el consumidor obtiene unas sensaciones de embriaguez, alegría o aturdimiento.
La policía advierte de que el uso del óxido nitroso para estas finalidades puede producir lesiones y alteraciones en el sistema nervioso, como delirios, así como de las células sanguíneas y pulmonares. Estos efectos nocivos para la salud pueden verse incrementados si las personas lo combinan con alcohol.
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