El motorista fallecido en Manilva era un ciudadano alemán de 43 años

El siniestro se produjo en torno a las 12.00 horas en el punto kilométrico 5200 de carretera A-377, a un kilómetro de distancia de la autovía. Esta comarcal conecta Manilva y Casares mediante un trazado de curvas que es frecuentado habitualmente por motoristas, especialmente los fines de semana.

Al parecer, el fallecido perdió el control en una curva abierta, trató de recuperar la trazada y terminó invadiendo el carril contrario, por el que circulaba el otro vehículo implicado. Según fuentes consultadas por SUR, el impacto contra el turismo no fue violento, pero sí lo suficiente como para que el ciudadano alemán sufriera lesiones de gravedad que terminaron provocándole la muerte.

En el turismo circulaba un matrimonio de unos setenta años. Al tratar de esquivar al motorista abandonaron la carretera y pasaron por encima de una zona pedregosa hasta que consiguieron frenar. No precisaron ser hospitalizados, pero sufrieron diversas lesiones leves a raíz de las sacudidas a las que fue sometido el vehículo.

El aviso llegó a eso de las doce del mediodía y en él los informantes hablaban de que el accidentado se encontraba en un estado muy grave. Los primeros en movilizarse fueron los sanitarios de la ambulancia del centro de salud más cercano (Estepona). Cuando los efectivos localizaron el punto del accidente, el motorista aún estaba consciente, aunque su estado era crítico. Mientras realizaban las primeras maniobras de reanimación llegaron la UVI móvil desde San Pedro de Alcántara, que fue movilizada a raíz de la gravedad de las lesiones.

El motorista había sufrido varios traumatismos con múltiples fracturas y entró en parada pese a las asistencia de los médicos. Tras varias decenas de minutos de maniobras de reanimación, los sanitarios certificaron su muerte.