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Imagen de archivo de la Ciudad de la Justicia de Málaga, donde se enjuiciaron los hechos. SUR
El engaño de un falso guardia civil para abusar de la hija menor de su pareja en Málaga

El engaño de un falso guardia civil para abusar de la hija menor de su pareja en Málaga

La víctima, a quien en un principio no creyeron en casa, decidió denunciar al procesado después de que su madre le dijera que se iba a mudar con él

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Domingo, 25 de septiembre 2022

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Soñaba con vestir el uniforme de la Guardia Civil. Tenía 16 años cuando él apareció en la vida de su madre con una mentira, diciéndole que era un miembro de la Benemérita. Incluso llegó a enviar a la mujer una imagen en la que aparecía con el atuendo del Cuerpo. Una trola que también mantuvo con la menor, a quien prometió que sería su mentor y que la prepararía para ayudarla a ingresar en el Instituto Armado.

La adolescente veía a su progenitora «muy ilusionada» con este hombre y rápidamente hicieron buenas migas. Sentía cierta admiración hacia él y, con el tiempo, comenzó a respetarlo como a un padre. En ningún momento imaginó que, en realidad, todo era un engaño del que se prevalecería para abusar sexualmente de ella.

Los hechos ocurrieron en septiembre de 2017. Aquella tarde habían quedado para entrenar. Él insistió en que no invitase a ningún amigo. Tenía que tomarse en serio la preparación si de verdad quería acceder al Cuerpo, le recalcaba. Y ella creía cada una de sus palabras.

Durante esa sesión de ejercicio se dedicó a turbar a la adolescente asegurándole que para ser guardia civil tendría que estar preparada mentalmente para enfrentarse a situaciones extremas, como «que le hicieran un cacheo».

Con este pretexto, le pidió que se quitase el bikini. A la menor le extrañó, pero este hombre, aprovechando la confianza y el aprecio que ella le tenía, seguía insistiendo en que todo era parte de su formación y que era imprescindible que confiase en él.

Ella era como su hija y no tenía nada que temer, continuó diciéndole para convencerla. Sus palabras, al final, hicieron efecto y la menor accedió. Y fue entonces cuando abusó de ella aprovechando el «estado de desconcierto, vergüenza, miedo y bloqueo mental» de la víctima.

La condena

Así se recoge en la sentencia que ha dictado la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, a la que ha tenido acceso SUR. Unos hechos por los que el procesado ha sido condenado a siete años de prisión como autor criminalmente responsable de un delito de abuso sexual.

Con ese episodio, que para el tribunal ha quedado probado que sucedió «sin consentimiento» por parte de la menor, comenzó el tormento de la víctima. Nada más llegar a su casa se encerró en su habitación y llamó a un amigo por teléfono. Entre lágrimas le contó lo que había sucedido y le aseguró que tenía miedo.

Al día siguiente se armó de valor y narró lo ocurrido a su madre. Pero en aquel entonces no la creyó. La mujer estaba convencida de que conocía bien a la persona con la que había iniciado un noviazgo y reprochó a su hija que hiciera este tipo de «acusaciones sin fundamento».

Vivir con él

Este hombre continuó en la vida de la progenitora y, por tanto, también en la vida de la menor. Una circunstancia que provocó un importante deterioro de la relación entre ambas. Y pese a ello, como se expone en la resolución, la menor trató de «superar el trauma» sin volver a sacar el tema a la luz.

Sin embargo, un mes después de aquel entrenamiento que acabó siendo una pesadilla, la madre informó a la adolescente de que se mudaría a vivir con el procesado. Fue entonces cuando la menor, en un intento de proteger a sus hermanos, denunció a su abusador ante las autoridades.

Por todos estos hechos, además de la citada pena de prisión, los magistrados han impuesto al encausado la prohibición de aproximarse a la joven a menos de 500 metros durante diez años, tiempo en el que tampoco podrá comunicarse con ella. Como se recoge en el fallo, también tendrá que cumplir la medida de libertad vigilada durante cinco años.

Por otro lado, los jueces han determinado que, «teniendo en cuenta la gravedad de la situación y consecuencias derivadas del delito cometido», tendrá que indemnizar a la víctima con 20.000 euros.

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